"El Salvador ha establecido nuevos récords en la historia de todas las democracias a nivel mundial", celebró Bukele tras la divulgación de las primeras cifras oficiales de la reciente elección en El Salvador. "Nunca antes un proyecto ha logrado la cantidad de votos que hemos obtenido hoy. Literalmente, es el porcentaje más alto registrado en la historia", añadió anoche desde el Palacio Nacional. Hasta el cierre de esta nota, el conteo rondaba el 31%, y ninguno de los partidos de oposición superaba el 7%, incluyendo a los partidos tradicionales como el izquierdista Frente Farabundo Martí (FMLN) y el derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
"Y no solo hemos ganado la presidencia, sino que también hemos obtenido la mayoría en la Asamblea Legislativa con un mínimo de 58 de los 60 diputados", afirmó el presidente reelegido entre los aclamamientos de sus seguidores. Aunque aún no se conocen los resultados oficiales de la asamblea, este abrumador adelanto le permitiría continuar con las polémicas reformas en materia de seguridad, que lo han situado como un presidente admirado y cuestionado a nivel mundial. "Sería la primera vez que un país tiene un partido único en un sistema plenamente democrático. La oposición en su conjunto ha quedado prácticamente anulada. El Salvador ha vuelto a hacer historia en este día", agregó.
Con estos resultados, Bukele se convertiría en el primer presidente que accede a un segundo mandato desde que en 1983 se promulgó la constitución salvadoreña, la cual prohíbe, mediante hasta seis artículos, la reelección presidencial inmediata. Esta situación ha generado polémica y cuestionamientos sobre si El Salvador sigue siendo "un sistema plenamente democrático", como afirma Bukele. La interpretación proporcionada por los jueces de la Sala Constitucional ha sido objeto de críticas, ya que permitió la postulación de Bukele a pesar de que la Constitución reitera la prohibición de la reelección inmediata. Numerosos miembros de la oposición han denunciado que los jueces en cuestión fueron elegidos por una Asamblea Legislativa en la que Nueva Ideas, el partido oficialista, contaba con mayoría absoluta.
El fenómeno Bukele
La amplia popularidad nacional e internacional que ha alcanzado Bukele se atribuye a diversos factores, destacando su innovador enfoque en las comunicaciones en la era digital (incluso le han llamado "dictador cool"), pero sobre todo a su política de mano dura contra la delincuencia. Según varios estudios, desde que Bukele asumió la presidencia en 2019, su aprobación ha oscilado alrededor del 90%. Durante su mandato, los niveles de violencia se redujeron drásticamente en un país que llegó a tener el mayor número de homicidios per cápita en el mundo. Ahora, El Salvador podría ser uno de los países más seguros de América. Sin embargo, su enfoque de política pública no ha estado exento de críticas.
El dictador cool
El régimen de excepción implementado desde hace dos años ha provocado acusaciones de detenciones arbitrarias, abuso contra los derechos humanos, torturas y muertes de reclusos. Desde el inicio del régimen, más de 75,000 personas han sido detenidas, convirtiendo a El Salvador en el país con la tasa de encarcelamiento más alta del mundo. El Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una cárcel de máxima seguridad con capacidad para 40,000 reclusos, simboliza esta política de Bukele.
Durante su discurso de victoria, Bukele arremetió contra las organizaciones internacionales. "Algunos dicen que los salvadoreños que no viven en nuestro país están oprimidos, que no quieren el régimen de excepción, que viven con miedo al gobierno (...). El pueblo salvadoreño habló, no solo fuerte y claro, sino de la manera más contundente en toda la historia de la democracia", expresó. "Si eso no los convence, señores periodistas, señores de las ONG, de los organismos internacionales, de la ONU, la OEA... si eso no los convence, nada los va a convencer", señaló en respuesta a las críticas que recibe, a pesar del respaldo ciudadano.
Solo falta la confirmación oficial para que el segundo mandato de Bukele comience. Durante su discurso, no proporcionó mayores detalles sobre sus planes para los próximos cuatro años. No obstante, su principal desafío ahora es económico. Durante los primeros cuatro años de su gobierno, aproximadamente 200,000 salvadoreños podrían haber caído por debajo de la línea de extrema pobreza. Ha cumplido con la seguridad, pero la economía podría empezar a jugar en su contra. Tendrá cuatro años más para destacar o para enfrentar dificultades. El tiempo lo dirá.