A partir del 2026, las elecciones generales no volverán a ser iguales. Con 91 votos a favor, el Congreso aprobó la reforma constitucional que aprueba el retorno a la bicameralidad, después de 31 años. Si bien este proyecto de reforma ya había sido aprobado en noviembre, necesitaba ser ratificado en una segunda votación, con al menos 87 votos. Está previsto que se creen dos cámaras, de diputados y senadores, las cuales tendrán 130 y 60 legisladores respectivamente. Esta medida ha sido criticada por el sector izquierdista, la cual ha buscado impedir que se modifique la organización del Congreso en diversas oportunidades.
Cabe recordar que en el año 2018, durante el gobierno de Martín Vizcarra, se realizó un referéndum para contemplar la posibilidad de que existan dos cámaras en el Congreso. En esta consulta popular se incluyeron otras tres preguntas: la creación de la JNJ, la regulación del financiamiento de las organizaciones políticas y la prohibición de la reelección parlamentaria. El exmandatario, en conjunto con los partidos caviares, impulsaron el SI, SI, SI, NO, azuzando y dirigiendo el voto bajo los intereses de aquel entonces, que culminó con la desaprobación de la bicameralidad y con la prohibición de la reelección inmediata parlamentaria. Un craso error para nuestra democracia. Sin embargo, casi 6 años después, el Congreso le ha dado un giro a la situación y así como habrá bicameralidad, los congresistas también podrán postular al Congreso para las siguientes campañas electorales de aquí en adelante.
El cambio
Durante diversas etapas de la historia peruana, el Congreso ha contado con dos cámaras, de diputados y senadores. Nueve de las trece Constituciones peruanas contemplaron la bicameralidad, siendo la última la Constitución de 1979, elaborada durante el gobierno de Francisco Morales Bermúdez. No obstante, la Constitución de 1993 estableció la unicameralidad tras el autogolpe de 1992. Por lo que hace más de 30 años que en el Perú no hay una pluralidad de cámaras en el poder legislativo.
Aun así, las nuevas cámaras serán distintas a como eran en la Constitución anterior, dado que si bien habrá el mismo número de senadores (60), el número de diputados será de 130 en el 2026, a diferencia de los 180 que eran en 1979.
Las cámaras estarán compuestas por diputados y senadores. La principal función de los diputados será la elaboración de las leyes. Además, en esta cámara se realizará la fiscalización política, dónde se podrán interpelar y censurar a los ministros. Mientras que serán los senadores quienes realizarán un segundo filtro para la aprobación o, dependiendo del caso, el rechazo de las leyes que han sido propuestas por los diputados.
Cabe resaltar que la bicameralidad es un sistema de organización política que rige en varios países del mundo como Estados Unidos, Canadá, Alemania, Italia, España, Reino Unido, Austria, Colombia, Argentina y Chile.
Asimismo, dentro del cambio constitucional se eliminó el artículo 90-A de nuestra Carta Magna que prohibía la reelección de parlamentarios.
“Los parlamentarios no pueden ser reelegidos para un nuevo período, de manera inmediata, en el mismo cargo”, precisaba el texto constitucional.
Ahora, en cambio, dentro de la Constitución se añadirá el siguiente texto:
“Los senadores y diputados pueden ser reelegidos de manera inmediata en el mismo cargo”, permitiendo así, que los parlamentarios puedan reelegirse.
La bicameralidad estuvo presente en nueve de las trece constituciones del Perú.
Reacciones
Diversos constitucionalistas se han pronunciado sobre esta nueva reforma, considerándola como uno de los mejores aciertos y sorpresas por parte del actual Congreso. El constitucionalista y expresidente del Tribunal Constitucional, Ernesto Álvarez, señaló que esta medida impactará positivamente en las labores del Congreso.
“Es una de las sorpresas positiva que nos ha reservado este Congreso, con todos sus defectos, ya que han aprobado algo que técnicamente era necesario”, indicó a Canal N. “No podíamos continuar con una Cámara de Diputados, que es básicamente elegida con líderes locales inexpertos en materia política y era imprescindible contar en el futuro con una Cámara de Senadores”, agregó Álvarez.
De igual manera, el también expresidente del TC, Ernesto Blume, se manifestó a favor de esta reforma y arremetió contra el gobierno de Martín Vizcarra cuando impulsó que el pueblo rechace esta medida en el referéndum del 2018.
“Tradicionalmente, el Perú ha sido un país bicameralista y yo creo que la bicameralidad garantiza una mayor reflexión y producto legislativo”, expresó a RPP. “Felicitoal congreso de la República, efusivamente, porque creo que ha dado dos pasos históricos al rectificar dos errores garrafales que cometió el gobierno de Martín Vizcarra que con una fórmula de manipulación de la voluntad popular introdujo estas reformas que han sido negativas para el proceso de consolidación del Estado constitucional”, agregó el ex magistrado.
Expresidente del Tribunal Constitucional aplaude retorno a la bicameralidad.
Asimismo, Óscar Urviola, quien igualmente presidió el TC, destacó los errores que se cometieron por haber contado tantos años únicamente con una cámara.
“Casi todas las leyes que han salido de este Congreso, del actual y los anteriores, se han aprobado con una sola votación. Lo cual ha generado que muchas leyes erróneas después tengan que modificarse o hasta derogarse (...) que han generado más bien efectos negativos tanto en el ordenamiento económico, como político y social”, sentenció.
Es indudable que, pese a lo que pueda decir la izquierda, esta reforma era necesaria para mejorar la calidad de las leyes y del control político que existe en el Perú. La bicameralidad evitará la creación de normas erróneas o incluso contrarias a la Constitución, gracias a este doble filtro. Si bien a gran parte del pueblo puede no gustarle la reelección de parlamentarios, esta es una necesidad para evitar la inestabilidad congresal. Quedará en todos nosotros el deber de votar correctamente y evitar que los parlamentarios que no merecen quedarse dentro del Poder Legislativo sean reelegidos.