En el Perú, cualquiera puede ser presidente. No importa si no tienes título, algún tipo de experiencia o si has cometido delitos, si eres un asesino o incluso, si eres un terrorista. Ciertamente, esta situación puede ser un claro atentado contra la democracia y permite a personajes, como Antauro Humala, a ser partícipes de las próximas elecciones presidenciales. No obstante, el Congreso, el cual ya cuenta con el dictamen de reforma constitucional que evitaría esta situación, aprobado, hasta el día de hoy, mantiene el debate sobre esta reforma de nuestra Constitución pendiente en el Pleno. Y pese a la importancia de este cambio, el cual puede ser definitivo para el futuro del país, hasta ahora el Congreso no ha actuado con la celeridad adecuada.
El problema de la resocialización
Según la normativa peruana, salvo en el caso de quienes han sido condenados por delitos relacionados con la corrupción, pueden participar en procesos electorales. Por lo que aquellos que han sido condenados por narcotráfico, hurto, abuso sexual, homicidios o incluso terrorismo pueden ser parte de unas elecciones, sean municipales, congresales o presidenciales. Esto se debe a que nuestra legislación considera que el principio de resocialización del reo debe permitir que aquel condenado que ha cumplido con su sentencia, y por ende se considere “rehabilitado”, al menos ante los ojos de la ley, pueda aspirar al cargo público que desee.
Hasta hace unos años, la normativa peruana, la Ley Orgánica de Elecciones, permitía a quienes habían sido condenados por homicidio a ser candidatos a la presidencia. Sin embargo, aquellos condenados por terrorismo no se encontraban en esa situación. Lamentablemente, el Tribunal Constitucional, en diciembre del 2022, dictó la sentencia 370/2022, la cual permite a los sentenciados por terrorismo o por apología al terrorismo postular a cargos públicos si es que fueron rehabilitados.
Sin embargo, en exclusiva con El Reporte, el expresidente del Tribunal Constitucional, Ernesto Álvarez, criticó duramente la posibilidad de la resocialización del reo en nuestro país.
“El hecho de que la finalidad de la pena era exclusivamente la resocialización, es una verdad a medias. El objeto de la pena, hoy en día, es, por cierto, la rehabilitación del delincuente, pero también es el permitir que, dentro de la sociedad, no vivan personas que atentan contra la vida, la salud y la propiedad de los miembros de la comunidad”, indicó. “En esa lógica, se necesita que la pena sea cumplida en lugares donde por lo menos en un 50% los internos sentenciados puedan tener la posibilidad de ser rehabilitados. Tenemos que repensar nuestro derecho penal en su integridad para alcanzar precisamente el valor principal: el ciudadano caminando con seguridad en la calle”, agregó el constitucionalista.
Asimismo, para acercarnos a una verdadera resocialización del reo, Álvarez propone, un nuevo método penitenciario, distinto a cómo se han manejado las cárceles en el país.
“Eso (la resocialización) solamente lo vamos a lograr cuando tengamos granjas penales, granjas agrícolas donde el delincuente habitual pueda encontrarse a sí mismo con su humanidad trabajando la tierra, cultivando productos agropecuarios, desarrollando ganadería en beneficio de su propia comunidad penal. Y eso está demostrado desde hace siglos. Las personas que tienen una conducta violenta antisocial deshumanizada por diversos factores solo pueden alcanzar nuevamente grado de humanidad cuando regresan a un ejercicio primario de la actividad económica”, aseveró.
La amenaza
Esta falla en nuestra normativa nos pone en una situación más que grave. El líder etnocacerista, condenado por homicidio, Antauro Humala busca ser candidato presidencial en 2026. Tras la inscripción del partido Alianza Nacional de Trabajadores, Agricultores, Universitarios, Reservistas y Obreros (A.N.T.A.U.R.O.), el hermano del expresidente Ollanta Humala se perfila a ser su candidato presidencial.
Ante la probable postulación de la presidencia del autor del “Andahuaylazo” Ernesto Álvarez indicó que no debería ser posible que una persona con los antecedentes de Antauro Humala pueda ser candidato presidencial.
“Él (Antauro Humala) fue condenado por la muerte de cuatro policías. Es un hecho de violencia política. Por tanto, esta persona no puede postular a un cargo público, así como un maestro de escuela que ha sido condenado por pederasta, no puede regresar al aula escolar, por más que haya cumplido una pena”, precisó el ex magistrado del TC. ”No podemos ser tontos frente a un delincuente que no solamente proclama la creencia en la violencia política como un medio válido, legítimo para alcanzar el poder, sino ante organismos del Estado que, de manera insensible, aplican un texto legal sin interpretación alguna”, sentenció.
Además de haber sido condenado por la muerte de cuatro policías, Antauro Humala ha difundido ideas que podrían ser consideradas como apología al terrorismo tras señalar que "lo mejor que ha dado la izquierda, desde Pizarro hasta ahorita, como partido político, ha sido Sendero Luminoso”. Palabras que no fueron tomadas a la ligera por parte de Álvarez.
“Es como que en Alemania alguien hable bien de Hitler y presente su candidatura. O en Italia alguien hable a favor de Mussolini. Eso tendría que ser penalizado con la pérdida del derecho de la participación política. Los derechos no son absolutos. Si yo proclamo las ventajas de la violencia política y de matar a los adversarios para alcanzar el poder, pierdo el derecho a la participación política” señaló. “La democracia, el Estado de derecho, la patria misma, la vida, nuestra propiedad, son sujetos de defensa. (...) Ante una amenaza política, la democracia debe y tiene que defenderse”, precisó el constitucionalista.
Urge que el Congreso tome conciencia de la importancia que es la prohibición de qué personas que hayan cometido delitos violentos, como el homicidio, el terrorismo, o el narcotráfico, entre otros, puedan participar en las elecciones de cargos públicos. Los parlamentarios no deben seguir retrasando el debate pendiente sobre esta cuestión. Y, sobre todas las cosas, después del debate, es sumamente importante que obtengan un consenso para privar a aquellos delincuentes de ostentar un cargo como congresista o como presidente de la República. Si no lo logran, dentro de la ecuación estará la posibilidad de que un asesino, como Antauro Humala, pueda ser el próximo presidente del Perú.
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