OpiniónMartes, 26 de marzo de 2024
Farid Kahhat y su amenaza fantasma, por Dante Wong
Dante Wong
Filósofo

El conocido internacionalista y profesor de la PUCP Farid Kahhat acaba de publicar un libro titulado “Contra la Amenaza Fantasma”. En el mismo, plantea que la nueva derecha, denominada “radical populista” por él, acaba de reconfigurar un enemigo común: el neomarxismo. Kahhat se está refiriendo tanto a políticos y formaciones políticas de Europa (Vox en España, Ley y Justicia en Polonia) y Latinoamérica (Milei, Bolsonaro, Bukele). En especial, esta derecha radical latinoamericana estaría produciendo un monstruo imaginario, es decir no existente, para así lograr unir en un enemigo común todas las facciones de la derecha.

Lo interesante es que pareciera que el internacionalista de la PUCP hubiera destapado una estrategia macabra y novedosa acerca de la derecha, ahora derecha internacional. Estoy seguro de que él es consciente de lo siguiente: inventar un enemigo común es algo de toda la vida en política; no es nada nuevo bajo el sol. Si la derecha acaba de reconfigurar y recalibrar su artillería hacia un enemigo; esta vez, mejor definido, es algo que ha sido permitido por las izquierdas al ser tan poco sutiles en mostrar sus banderas ideológicas y querer imponerlas allá dónde pueden. Recordemos, asimismo, como la izquierda piensa tergiversadamente en unir en una sola figura toda la derecha mediante el termino fascista.

Kahhat advierte deformaciones presentes en la utilización del término “neomarxismo”. Dice que, dado que nadie en la izquierda lo usa para identificarse a sí misma, entonces el termino es falso. Esto resulta ridículo, puesto que, de ser así, el neoliberalismo tampoco existiría. Incurrir en una simplificación es algo típico de la comunicación política. Sin embargo, es algo que no necesariamente implica un error de identificación del oponente. La derecha se opone a la izquierda, debido a una serie de elementos comunes a la izquierda, y viceversa. Decir que Boric no es Diaz-Canel –como lo afirma Kahhat– es cierto, no obstante, no es toda la historia.

Basándose en el politólogo neerlandés Cas Mudde, Kahhat define la derecha radical como: nativista, autoritaria y populista. Quedémonos con el termino nativista. Con esto, él quiere decir que, en el centro del discurso, se encuentra la protección del propio grupo étnico en detrimento del extranjero. Lo referente a étnico no incluye exclusivamente componentes raciales, sino que refiere a aquellos miembros del grupo unidos por lazos de sangre, religión, cultura y costumbres.

Lo que el internacionalista no menciona es la situación histórica actual del resurgir del nativismo. Nos encontramos en un momento de la historia, en el cual, la inmigración se ha convertido en un fenómeno global, teniendo como consecuencia la progresiva pérdida de unidad en cuanto a costumbres, tradiciones y religiosidad de las naciones acogedoras de migrantes. Para bien o para mal, recibir migraciones no es recibir una masa informe de individuos que van a parar a algún puesto de trabajo necesitado por el mercado local. Más bien, recibirlos es acoger gente que puede tener un trasfondo religioso y cultural muy distinto al propio. Durante mucho tiempo se ha creído que la tolerancia es la solución al problema de la diversidad de creencias. Lo que nos arroja la reciente historia de Occidente es todo lo contrario: el proyecto multicultural ha fracasado.

Al mismo tiempo, existen cada vez más instituciones internacionales que, sin ser soberanas en algún territorio, influyen de manera desmedida en la política local de países Latinoamericanos. Obviamente, habrá quien piense que estas instituciones son siempre santas y bondadosas. Sin embargo, lo último está lejos de ser algo evidente. ¿No tendrán estas instituciones internacionales como las ONG’s o la CIDH intenciones políticas propias y particulares? Pareciera que, para Kahhat, estas instituciones son siempre buenas.

En conclusión, el libro de Kahhat no deja de ser un libro interesante de leer. Creo que hace justicia en esclarecer ciertos puntos sobre la derecha poco comprendidos por la izquierda. Sin embargo, me parece que el libro carece de la profundidad de un examen minucioso –quizás haya sido querido así–. No deja de ser una lectura para cualquier persona interesada en política peruana e internacional.

Si quiere suscribirse a todo nuestro contenido Vía WhatsApp dele click a este link: https://bit.ly/40vMiXQ

También puede ingresar a nuestra cuenta de Telegram: https://t.me/elreporteperu