¡A la defensiva! Gustavo Gorriti y compañía se rebelan. El director de IDL-Reporteros después de que el plazo haya vencido para que él y los fiscales Rafael Vela y Domingo Pérez entregaran sus celulares, ha señalado que no permitirá que le levanten el secreto de sus comunicaciones, por lo que ya se estaría preparando en caso el Poder Judicial solicite levantarlas. Más maniobras políticas para que su investigación no avance.
Estrategia de defensa
Como se sabe, el pasado 30 de marzo el fiscal supremo, Alcides Chinchay, ordenó que tanto Gorriti como los fiscales Vela y Pérez entreguen sus celulares, como parte de la investigación en su contra. Tras esto, les concedió un plazo de cinco días para que puedan entregar a la Fiscalía sus teléfonos. Un plazo más que considerable, que les permitiría tener el tiempo suficiente para que borren y formateen todo lo necesario de sus dispositivos. Así de diligente es la justicia peruana contra determinados personajes.
Transcurridos los días otorgados, tanto el onegero como los fiscales habrían únicamente entregado sus números celulares, incluso fuera del plazo concedido. Sin embargo, la Fiscalía no habría recibido los dispositivos de ninguno de los tres investigados. Al parecer, Vela y Pérez como fiscales no sabrían cómo funciona el sistema, o en todo caso se podrían estar aprovechando de sus condiciones para no entregarlos. Tras ello, Gorriti se pronunció sobre la posibilidad de que se le levantara el secreto de comunicaciones, manifestando su absoluta negativa.
“No entregaré, ni entregará IDL Reporteros, información alguna sobre contactos, ni llamadas ni sobre ningún aspecto que tenga relación con la práctica del secreto profesional y reserva de fuente del oficio periodístico”, manifestó el periodista. Asimismo, dio precisiones sobre su número de teléfono: “Respecto al número telefónico que he tenido en años anteriores y mantengo hoy, no tengo ningún inconveniente en compartirlo con Chinchay y su equipo. Es un número que conocen por lo menos centenares de personas”, agregó.
Tras ello, indicó que si se quisiera levantar su secreto de comunicaciones, ya tiene un plan para hacerle frente a la hipotética situación.
“Necesita (la solicitud) por lo menos la aprobación de un juez, puede tener la seguridad de que defenderemos con toda energía los principios básicos de secreto profesional”, precisó el oenegero.
Gustavo Gorriti no permitiría que le levanten el secreto de comunicaciones.
Keiko y Gorriti
Mientras vemos que la Fiscalía no actúa en las confrontaciones con el director de IDL, quien parece verse aliviada con la investigación en curso es la lideresa de Fuerza Popular y ex candidata a la presidencia, Keiko Fujimori.
La ex primera dama se pronunció sobre las revelaciones de Jaime Villanueva, en las cuales el “filósofo” precisa que Gorriti influyó en el Ministerio Público y que habría dirigido la investigación en el caso “Los Cócteles”. En una de las últimas conferencias en las que ha participado Fujimori señaló que “ frente a la persecución, la verdad se va a abriendo paso”.
Keiko Fujimori confía en que la justicia se hará cargo de las investigaciones sobre injerencia de Gorriti en el caso “Los Cócteles”.
De igual manera, mostró su confianza en el Ministerio Público, argumentando que la justicia caerá sobre Gorriti y los fiscales involucrados en las declaraciones de Jaime Villanueva.
“(Incluso) había un escritorio con una periodista (de IDL-Reporteros) sentada en la Fiscalía, una relacionista pública del entonces fiscal de la Nación, Pablo Sánchez (…) Por eso creo que la justicia a veces llega tarde, pero llega”, precisó la lideresa de Fuerza Popular.
Si bien Keiko parece confiar en el sistema de justicia, en relación al caso de Gorriti, Vela y Pérez, los últimos acontecimientos nos indicarían otra cosa. Los tres investigados aparentemente se estarían pasando por alto las órdenes del Ministerio Público y nadie estaría haciendo nada al respecto. Otra vez la justicia peruana marcando diferencias de trato cuando el investigado pertenece al sector caviar.