El actual “Consejo Fiscal” se ha dedicado a atacar la gestión de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) con argumentos políticos y no técnicos. Los miembros de este “consejo” fueron nominados en el “gobierno” de Castillo procedentes de las canteras de gestiones de Vizcarra y Humala, acusadas por corrupción. Es sorprendente comprobar el silencio cómplice de este “consejo” en casos tan graves de corrupción y despilfarro como el Gasoducto del Sur, Refinería de Talara, obras de infraestructura paralizadas por corrupción, casos del “Club de la Construcción”, Odebrecht, OAS y sus cómplices, entre otros, en los cuales este “consejo” no dice ni pío. Sorprende también la ligereza con la cual este “consejo” y algunos “periodistas” califican de irresponsable la exitosa emisión de bonos municipales por S/1,205 millones a 20 años realizada por la MML, sin garantía del MEF.
Esta emisión de bonos municipales ha recibido calificación de riesgo AA de dos entidades internacionales clasificadoras de riesgo, lo cual equivale a una nota de 18 sobre 20. La verdad es que este “consejo” y sus “periodistas”, que critican la gestión financiera de la MML, se callaron y fueron cómplices del despilfarro de fondos recaudados, anteriormente, por la MML, los cuales se destinaron a pagar plantillas infladas, contratación de consultorías innecesarias, “mermelada”, pago de “alquileres”, entre otras modalidades, que dejaron a la MML sin capacidad de inversión en infraestructura. Mi participación en la gestión municipal esta demostrando que sin corrupción si hay plata: es posible invertir los recursos autogenerados y recuperados por la MML en infraestructura metropolitana (viaductos aéreos), seguridad ciudadana, ollitas comunes, agua de emergencia y decenas de acciones concretas en beneficio de nuestros ciudadanos.