En algún punto, alguien tiene que decirlo. Dejen de alucinar a Jesús como aparece en The Chosen y entiendan que el católico no solo tiene que poner la otra mejilla. La humildad no es pasividad y el voto católico tiene que ser absolutamente consecuente, especialmente en el Perú, donde la izquierda quiere sacar la carta de la tolerancia cuando se habla de terrorismo.
Cuando uno habla sobre terrorismo, explicando por qué la apología es delito y debería cumplirse la ley en cuanto a penalidad, lo primero que dicen los caviares y rojos es “eso dice la católica”, “ay, qué católico de tu parte”, “cómo vas a decir que no perdonas”, etc. Y creen que, con eso, caemos en contradicción. Y no. Está prohibido dejarse doblegar por comentarios tan básicos.
El terrorismo degollaba gente, mataba en masa, destruía comunidades completas. Un católico no puede estar a favor de eso, ni relativizar el daño que se hizo en aquella época. Hace un par de años, publiqué un vídeo, con la memoria del Coronel José Loayza, un sinchi que encontró el cadáver de una madre, con la cabeza hundida en una acequia y a su menor hijita de meses, prendida del pecho del cadáver llorando de hambre y por estar desamparada. Publiqué un vídeo también, hace algunos días, del testimonio de los pobladores de Tsiriari, que narran el horror de ver a gente degollada, a madres asesinadas brutalmente, cortándoles el vientre para matar a sus bebés y luego a ellas.
Y siempre está la derechita cobarde diciendo que “ese tema ya pasó”, que “no hay que estar terruqueando” cuando SABEN que esto JAMÁS debe dejar de debatirse. Esta película ridícula “La Piel Más Temida” ha reabierto el debate porque siguen implantando un discurso que pretende justificar la acción terrorista. Lo más indignante, es que el director de ese bodrio dice que se habla de los terroristas como seres desalmados, pero es tan astuto, que pretende poner a la defensa nacional como “terrorismo de estado” - cosa que no existe, al mismo nivel que los grupos terroristas.
Algunos iluminados académicos de “centro” dicen que a Francisco de Piérola le “faltó argumentación”. ¿Perdón? ¡Qué argumentación! Con dos cosas que dijo, destruyó una forzada explicación de Calero, que trataba de dorar la píldora a como dé lugar para justificar su apología terrorista. No fue “terrorismo de estado”, fue defensa nacional. No es “el viaje a la identidad andina de la protagonista”, sino decir que fue un conflicto armado interno y que “terruquear” está tan mal que hay que pedir perdón. El pésimo filme se llama “La Piel Más Temida” porque supuestamente y en palabras del mismo director, hay un “rechazo y miedo a la ‘marronidad’” - porque siempre reducen todo a eso, al racismo… Pero justo ese tema es el que no se aborda en la película, sino que se habla de perdonar terroristas. Y ojo, ese sigue sin ser un argumento válido, porque tenemos terroristas como Maritza Garrido Lecca, que de cobriza no tiene ni el pelo; Lori Berenson, que ni siquiera es peruana y ya se llevó un platal de nuestro fisco; o Peter Cárdenas Schulte. Y quienes defienden ese mismo cimiento ideológico son blanquitas burguesas como Sigrid Bazán o la francesa Vero Mendoza. Así que, amiguitos, un poquito de por favor, ¿no?
Como editora de VotoCatólico me veo en la absoluta obligación de crear conciencia sobre el uso de la verdad, porque ella nos hace libres y a ella nos debemos. ¿Realmente creen que defender el marxismo ateo y genocida hace feliz a Dios? ¿La inacción le complace? ¿Acaso Cristo se quedó de brazos cruzados frente a los mercaderes que invadían el templo? ¡No, los agarró a latigazos! Así que, por favor, tenemos que ser implacables frente a este adoctrinamiento sistemático a favor del terrorismo. No es coincidencia que haya miembros de Wayka en las filas del MOVADEF, porque los comunistas son muy organizados, está en su filosofía y concepción: crean grupos para abarcar todo. Este discurso tiene tentáculos en el sector privado, por eso Cineplanet, que es de Intercorp, proyecta esas películas; en el sector público, en el magisterio y en miles de lugares. Tenemos que detener esto peleando, discutiendo y atacando con la verdad para que no vuelvan al poder.
Santo Tomás de Aquino, en su máxima obra "La Summa teológica" (parte II, cap. 2, párrafo 64), sostiene que "todo poder correctivo y sancionario proviene de Dios, quien lo delega a la sociedad de hombres; por lo cual el poder público está facultado como representante divino, para imponer toda clase de sanciones jurídicas debidamente instituidas con el objeto de defender la salud de la sociedad. De la misma manera que es conveniente y lícito amputar un miembro putrefacto para salvar la salud del resto del cuerpo, de la misma manera lo es también eliminar al criminal pervertido mediante la pena de muerte para salvar al resto de la sociedad". Así que dejen esa pasividad por miedo a lo que piensen de nosotros, porque tenemos que ser consecuentes hasta el final. No somos hippies, sí es nuestro problema y tenemos que quemar hasta el último cartucho defendiendo nuestra Patria de la tiranía socialista y comunista, tanto ideológica como militarmente.