Esta mañana el país ha despertado con una noticia inesperada: la Fiscalía y del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (EFICCOP) de la Policía Nacional detuvieron a Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta, y a Mateo Castañeda, abogado de ambos (para Dina en el caso Rolex), y otras seis personas por el caso “Los Waykis en la sombra”.
Nicanor Boluarte estaría detenido durante diez días de manera preliminar pues, según la tesis fiscal, este sería el líder de una presunta organización criminal y se le imputaría el delito de tráfico de influencias. Además, se habría autorizado el allanamiento de sus domicilios.
El Ministerio Público atribuye a Mateo Castañeda haber intentado neutralizar la investigación del EFICCOP contra el hermano de la Jefa de Estado a cambio de ofrecer una protección del Gobierno para los coroneles PNP Harvey Colchado y Walter Pajuelo. Sin embargo, debido a que ese objetivo no se logró, se iniciaron acciones para desprestigiar dicho equipo, según la investigación fiscal.
La Fiscalía ordenó la detención de Nicanor Boluarte, Mateo Castañeda y otras seis personas.
Todo ello ocurre un día después de que la Jefa de Estado, a través del Ministerio del Interior, ordenara la desactivación del equipo especial de la Policía Nacional del Perú (PNP) que venía apoyando al Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (EFICCOP) en distintos casos de investigación.
Según informó el Diario Expreso, la presidenta tomó esta decisión luego de que se difundiera un documento fiscal en que un colaborador eficaz la acusara de liderar una presunta organización criminal denominada “Inteligencia criminal en la sombra”, que sería integrada por altos mandos de la PNP, creada para interrumpir las labores del EFICCOP.
De acuerdo con la versión brindada a la Fiscalía de este colaborador, Dina Boluarte habría encomendado a la “Inteligencia criminal en la sombra”, la tarea de “desacreditar, quebrantar y desmembrar” el EFICCOP, junto a la desactivación de la Diviac.
Rarezas en esta detención
En medio de todo este panorama, algunos periodistas como Phillip Butters, en una entrevista realizada al abogado procesalista Wilber Medina Bárcena, han deslizado la posibilidad de que la detención a Nicanor Boluarte y Mateo Castañeda se trate de una posible represalia y que refleja un posible abuso de la figura de la detención preliminar.
Ambos recordaron que esta situación se parece a los casos de detenciones preliminares de Keiko Fujimori y Alan García, quien terminó quitándose la vida.
“No es convencional la detención preliminar, no es constitucional. Si no paramos esto, estamos viviendo en un Estado de barbarie fiscal-judicial. Con la revolución francesa se acuñó el derecho a la libertad, que es el bien más preciado que tienen las personas. Se te puede privar de la libertad si para eso primero tiene que oírte la autoridad judicial. Si no te ha oído una autoridad no se te puede privar de tu libertad, salvo que sea en flagrancia, que no es el caso”, expresó Medina.
Nicanor fue detenido sin antes poder dar su versión a las autoridades, según abogado.
En ese sentido, comentó que desde hace unos cinco años, con la detención preliminar a Keiko Fujimori, se está haciendo uso y abuso de esta medida, a la que calificó como nefasta.
“¿Cómo es posible que a Mateo Castañeda se le haya privado de su libertad sin haberle previamente oído? ¿Y qué tenemos sobre el señor en las 192 páginas del señor en el auto? que, oh sorpresa, lo dicta el señor Carhuancho. Se dice que el señor (Castañeda) habría ofrecido. Este es el dicho de esta gente, no hay corroboración (...) Estamos asistiendo a un tema de barbarismo fiscal judicial”, puntualizó.
Al respecto, Butters cuestionó que se han registrado seguimientos por parte de la Diviac y de EFICOOP a Nicanor Boluarte y a Mateo Castañeda. Asimismo, el abogado comentó que para este caso se habría armado una tesis fiscal malintencionada
“Se dictan este tipo de decisiones para coaptar las voluntades de las personas. Van a ser objeto de coacción y cuando estás en un estado de privación de tu libertad, de incertidumbre, de agobio total, lo que hacen los fiscales es decirte ‘acógete a quien sea, delata a quién sea’. Te ponen un manuscrito redactado por ellos para reforzar la tesis que ellos han malintencionadamente armado. Y eso ha venido ocurriendo desde hace mucho tiempo”, describió Medina sobre el presunto modus operandi que conduciría a las detenciones preliminares.
Además, reveló un hecho para el que esta detención habría servido como una cortina de humo:
“El día de hoy tenía que declarar el Sr. Villanueva frente al fiscal Alcides Chinchay por el caso Gorriti. Se ha armado todo esto para crear una atmósfera de confusión absoluta y que finalmente no declare el Sr. Gorriti. Y estamos viviendo una guerra contra los caviares que gracias a Domingo Pérez, han conseguido la intervención femenina a través de Marita Barreto para hacer todo esto (...)”, manifestó respecto al presunto control de los caviares en el Ministerio Público.
Sin duda, todo este caso resulta confuso y podría evidenciar el abuso de la figura de la detención preliminar contra aquellos que son un obstáculo para los intereses del sector caviar, que tendrían una alta influencia en los ministerios y otros organismos nacionales. Queda esperar cuál será el próximo movimiento en este juego.