La Universidad Nacional Mayor de San Marcos se ha convertido nuevamente en un escenario de conflicto y disturbio por parte de algunos estudiantes que, al parecer, no tienen clases o no quieren ingresar a las aulas.
Un grupo de personas que deberían estar estudiando irrumpieron el pasado jueves en una conferencia donde se encontraba el congresista Alejando Muñante con el fin de evitar que el evento se lleve a cabo.
La forma violenta, el discurso agresivo y el mensaje irracional por parte de estos pseudo estudiantes fue el contexto total de este desmadre que se desarrolló en la Decana de América. Hecho que nos pone a lamentar la situación ideológica que se cosecha en esta tan importante casa de estudios.
Pero eso no es todo, la situación fue tan descontrolada, al extremo en el que estos radicales, porque ya no sé cómo llamarlos, realizaban jalones, puñetes y escupitajos en el evento. Gesto que obviamente generó indignación a los estudiantes que sí querían escuchar la conferencia donde se encontraba el legislador.
La pregunta es: ¿Qué clase de desadaptados son estos estudiantes? Se supone que pertenecen a una de las universidades más intelectuales que hay en el país, ¿demuestran esto al actuar de esta forma? ¿Qué está pasando?
Aún no acaba el asunto, pues resulta que dentro de este grupo de individuos no sólo había estudiantes de un ala radical de San Marcos, sino también otros que eran ajenos a la universidad. Estos mismos se mostraron intolerantes a la libertad de expresión y pensamiento. Típica idea socialista.
No es novedad que radicales de izquierda que se encuentran en algunas facciones de la universidad realicen actos como los que ya hemos visto, lo que indigna e incomoda es que, los zurdos, que tanto profanan libertad, usen a sus simpatizantes a atentar contra ella, atacando a personajes que no le es de su simpatía. ¿Qué pasa con los estudiantes de una de las universidades más importantes de América, que logran poner a San Marcos en la mira de las críticas y en un pedestal como debería de ser?