El reciente debate presidencial en Estados Unidos ha precipitado la debacle de Joe Biden. Los demócratas, en su mayoría, ahora se resisten a la idea de que el actual mandatario se enfrente a Donald Trump en las próximas elecciones, pues considerando el estado actual del presidente, parece casi imposible que pueda confrontar con éxito al líder republicano.
Ha surgido la idea de que cambiar a Biden ha sido la intención de los demócratas desde el principio. Considerando que fueron ellos quienes solicitaron a CNN adelantar el debate presidencial, lo cual, de cierto modo, tiene sentido, dada la evidente confusión y muestras de deterioro de Biden.
Horas después de finalizado el debate, The New York Times publicó un editorial solicitando a Biden ceder su puesto a otro candidato.
A este pedido neoyorquino se sumaron rápidamente comentarios del Atlanta Journal-Constitution, The Chicago Tribune, Variety, y diversos columnistas del “Times”, todos coincidiendo en el desplante al jefe de Estado y solicitando su retiro de la carrera presidencial. Hasta los más fervientes demócratas reconocen que Biden perdería rotundamente contra Trump.
Los demócratas han debido despojarse de su orgullo y su altanería para pedir al partido que abandone a Biden. Algunos incluso proponen a Michelle Obama como candidata, más “woke” imposible.
No obstante, a pesar de los sollozos de los liberales, la campaña del hasta ahora presidente estadounidense afirmó este miércoles que no abandonará la carrera. Cree que puede ganarle a Trump una vez más.
La situación es compleja. ¿Es Biden presidenciable? No. Desde hace mucho tiempo se ve que el presidente estadounidense se encuentra en un estado alarmante. Los rumores sobre su senilidad circulan desde hace más de un año y, tras el debate estos se han confirmado, incluso por el propio Trump.
Sin embargo, persiste una gran interrogante. ¿Qué imagen darían los demócratas ante la población americana si retiran al presidente por su evidente senilidad? ¿Qué imagen estaría dando Estados Unidos al mundo?
Sería admitir que el actual gobierno ha sido dirigido por el presidente más débil de su historia, revelando al mundo que han tenido un líder incluso incapaz de manejar sus propias necesidades básicas.
¿Es esa la imagen que quiere dar Estados Unidos?
Si el partido demócrata le da la espalda a Biden en estas elecciones, por más que sea obvio que no es presidenciable, estarían admitiendo ante el mundo que el gobierno estadounidense está muy lejos de lo que algún día fue. Por ahora, estas son solo opiniones y comentarios de analistas, pero si los demócratas abandonan a Biden, evidenciarían que han permitido que un hombre caduco gobierne desde la oficina oval, que tampoco sería una gran imagen a falta de tan poco tiempo para las elecciones.
¿Cómo lo vería la Rusia de Putin mientras la guerra en Ucrania permanece? ¿Cómo lo vería Xi Jinping? ¿Kim Jong-un? ¿Netanyahu que afirma que el gobierno le está reteniendo armas?
Es un gran dilema el que enfrentan los demócratas hoy en día, sumidos en una posición llena de incertidumbre. Este es el momento en que Donald Trump debe aprovechar para volver más intensa su ofensiva, acorralarlos y exponerlos. Hoy, los republicanos tienen las elecciones en sus manos. Ante la vacilación demócrata, deben desplegar todo su arsenal, de modo que cuando su oposición tome una decisión, sea demasiado tarde.