El país viene pasando desde hace varios años una crisis que parece no tener fin; gobiernos tras gobiernos han pasado y esta turbulencia se ha ido incrementando; y lo que decían ser los mesías para sacarnos del hoyo en el que estamos, han terminado peor.
Nuevamente, estamos en el limbo, luego de haber pasado por 6 presidentes en tan solo seis años, cuando una gestión normalmente tiene un periodo de 5 años, y aún queremos que esto siga de la misma forma.
Actualmente, nos hallamos frente a una presidenta cuestionada por escándalos y gollerías, que no encuentra más reparo que callar ante todos los cuestionamientos que tiene y el Parlamento aún no quiere vacarla porque quien la sucedería es otro personaje seriamente criticado.
Aun la polarización sigue desde la última elección general y la división del país cada vez se hace más fuerte cuando queremos hablar de política.
La pregunta a todo esto, ¿acabará en algún momento este caos sistemático y político que venimos afrontando hace más de una década?, ¿habrá de verdad un mesías que nos salvará de todo este conflicto? ¡Yo elijo creer!
Elijo creer, porque tengo la fe de que hemos aprendido ante tantos errores que cometidos al elegir a falsos profetas como los héroes de la democracia.
Elijo creer, porque no podemos ser tan ingenuos de caer en el mismo cuento barato que tantos políticos progresistas no han dicho con respecto a solucionar la pobreza y velar por los intereses del Perú, y finalmente terminan solucionando los problemas de su bolsillo.
Tenemos aún el tiempo de observar el panorama, de analizar las propuestas y de ver quienes el verdadero candidato que puede darnos una mejora nacional.
No nos dejemos embaucar por clásicos cuentos populistas que, en la historia de nuestro país, se ha demostrado que no funcionan, no hagamos caso a tápers ni víveres que nos quieren dar a cambio del voto, ni tampoco a ese discurso del candidato del pueblo, porque ya tuvimos a uno y nos mintió sin vergüenza.
Aspirantes hay muchos y de todas las calidades, pero somos nosotros, los mismos peruanos que debemos pensar bien qué es lo que queremos para el futuro de nuestra patria. Solo nosotros podremos elegir con sabiduría y con lógica a quien nos conviene.
Aún hay tiempo y ¡YO ELIJO CREER!