Ante la gran ola de progresismo que hemos vivido en los últimos años, el pensamiento conservador ha comenzado a hacerse notar en distintos países. Cada día el número de conservadores que se pronuncian en contra de la insania “woke” que se vive en la actualidad aumenta. Ante ello, durante la “Jornada de Reflexión Política”, organizada por Canal B, El Reporte conversó con el editor en jefe de la reconocida revista “The European Conservative”, Alvino-Mario Fantini para analizar la actualidad del pensamiento conservador y de sus ramas.
¿Cuál es la razón por la cual ha decaído el conservadurismo en las últimas décadas, permitiendo que surja la onda del progresismo con mayor fuerza?
Este proceso que acabas de mencionar empezó hace por lo menos 50 o 60 años, con la revolución de los años 60. Y ahí es donde vemos realmente el sacudón de todas las sociedades del occidente y el desprestigio de lo que era la tradición, las instituciones de gobierno, las instituciones como la familia y la iglesia. Pero aparte de eso, yo también culpo mucho a los conservadores, a lo que llamamos el “mainstream conservatism”, porque por muchos años en Estados Unidos y en otros países dominaba lo que llaman el conservadurismo angloamericano, el conservadurismo de Edmund Burke y personas de ese tipo. Un conservadurismo que se basa en un comportamiento como de caballeros, de discurso civil, de raciocinio. Pero eso ya no funciona, porque ese proceso que empezó con la nueva izquierda en los años 60, era mucho más agresivo, pudo vencer y nos quitó mucho terreno. Y entonces, frente a eso, el conservadurismo angloamericano, como dije, no funciona, porque no ha podido evitar la derrota. Entonces, lo que se necesita, es un conservadurismo mucho más robusto, que no es angloamericano y no es burkeano, sino es un conservadurismo, yo diría, reaccionario.
¿Cree que el liberalismo es parte de la culpa del auge del progresismo?
Sí, lamentablemente sí. El liberalismo ha fracasado en tantas formas. El liberalismo es parte del problema, lamentablemente. Y lo digo de esa forma porque yo vengo de una trayectoria libertaria, tengo el corazón de libertario, más bien anarco-libertario. Y me da mucha pena reconocer que el liberalismo en todas sus formas ha contribuido a la derrota o la destrucción de todo lo que yo amo.
The European Conservative es la revista conservadora más importante de Europa.
¿Cómo llevamos el conservadurismo a los jóvenes?
Es un gran desafío nuestro. Porque tenemos esta revista (The European Conservative) de 132 páginas de alto nivel, pero los jóvenes no la leen; reconozco eso, lo demuestra el análisis del mercado. Y lo que tenemos que hacer, no solamente nosotros, en mi proyecto, sino todos los que estamos en esta aula, es usar plataformas audiovisuales. Debemos usar más TikToks, más Whatsapps, Telegrams, y muchos más videos. Los videos realmente son el producto que los jóvenes consumen. Videos cortos de dos, tres minutos, cinco minutos, pero también vídeos más largos, documentales incluso, de una hora. Yo conozco a muchos jóvenes en Europa y en Estados Unidos que eso es lo que consumen, así consiguen sus ideas, se nutren a través de esas cosas. Para llegar a los jóvenes hay que usar la tecnología de hoy y meterse a esas plataformas.
¿Es correcta la táctica de los conservadores de burlarse de las ridiculeces del progresismo? ¿O cree que debe haber una táctica distinta?
Hay que burlarse, usar risa y humor. Deberíamos usarlo más y más. Nuevamente, regreso a lo que estaba diciendo del conservadurismo angloamericano, caballeresco, ellos nunca querían usar esas tácticas. Siempre el discurso versaba sobre cómo tenemos que ser mejores que nuestros enemigos, tenemos que comportarnos de una forma moral y superior, adecuada y correcta. Bueno, todo eso se acabó. Mira el éxito de Trump. No usa esas tácticas, se burla abiertamente de los enemigos y funciona. Eso logra que le caiga bien a la gente. Entonces yo creo que el humor, risa, burla, son todas herramientas que debemos usar más.
¿Es más fácil difundir el pensamiento conservador en Europa o en América?
Interesante la pregunta. Yo creo que es igual en ambas, pero si me exigieran una respuesta, yo diría que creo que es más fácil en las Américas que en Europa. Y lo digo porque en Europa, todo está mucho más establecido, las estructuras de poder están más arraigadas. Son siglos y siglos donde un monarca y luego un Estado-Nación y los sistemas de gobierno han metido sus garras en la sociedad. Entonces cambiar las cosas y expandir el discurso conservador es mucho más difícil en ese tipo de terreno. Yo creo que en las Américas, donde todo todavía se está inventando, creando y produciendo, hay muchas más aperturas en la sociedad y en el sector público para difundir nuestro mensaje.
¿Qué opina de que acusen a la derecha conservadora de ser elitista y “snob”?¿Cómo combatimos esa imagen?
Hay una plataforma mediática, un sitio web, en España llamada Centinela, que tiene el espíritu del European Conservative y ellos han usado el eslogan de que el conservadurismo es el nuevo punk. Me parece fantástico. Porque en esa sencilla frase resumen exactamente lo que he estado diciendo de que tenemos que ser más desafiantes. Yo no creo que el conservadurismo de hoy en día sea snob. Yo creo que el conservadurismo de hoy en día es más bien algo populista. Los snobs se encuentran hoy en día en la izquierda, en el Partido Demócrata de Estados Unidos, en los partidos de la centroizquierda. Y ellos son nuestros enemigos. Nosotros no somos los snobs, nosotros somos los que defendemos al pueblo en realidad. Pero añado lo siguiente, a pesar de un discurso, digamos, populista que utilizo con frecuencia y a pesar de creer que las élites dominantes, las élites dirigentes son parte del problema. Yo no soy anti elitista. Hay una necesidad en todas las sociedades del mundo de tener élites, buenas élites. El problema es que las élites dominantes de hoy son las élites equivocadas, son personas no adecuadas para el rol que deberían asumir.
El director en jefe de “European Conservative” señala que el conservadurismo angloamericano ha fallado.
¿Cuál es la importancia de la belleza en la sociedad actual? ¿Cuál es su relación con el conservadurismo?
A pesar de todos los problemas que tenemos alrededor, de problemas económicos y materiales, la belleza sigue siendo importante porque nos ofrece un poco de descanso, de todo lo que nos ajetrea, de todos los problemas del mundo actual. Esos momentos, ese encuentro con la belleza, sea un paisaje o el arte o con una experiencia en un concierto, nos da un poco de aire, de descanso, porque el mundo está lleno de tantos problemas. A nivel personal a mi me gusta escaparme dentro de una buena novela y desaparecer por un par de horas dentro del cuento con los personajes y la trama. Yo creo que la belleza sigue siendo muy importante. En cuanto a la relación con el conservadurismo, la belleza, es una de las tres columnas trascendentales, con lo bueno y lo verdadero, que apoyan lo que es el conservadurismo. Este debería buscar estos tres elementos en todo lo que hace. Y cuando uno habla con conservadores verdaderos, y no los conservadores que sólo toman posturas políticas y quieren llevar adelante algún proyecto político, sino conservadores que realmente piensan de forma, que conciben el conservadurismo como un proyecto civilizacional, uno se da cuenta que ellos entienden muy bien que el conservadurismo tiene que ver con esas tres columnas trascendentales.
Remontándonos a la “Belleza” en el sentido conservador, ¿cree que hay un estancamiento en el arte?
Sí, estamos estancados en el arte, a nivel institucional. Las escuelas de arte, las galerías de arte producen la misma basura en todo lugar y además, celebran lo más decadente, lo más distorsionado que existe. Desde Damien Hirst hasta otros peores, recordemos a Andrés Serrano, que hizo la famosa fotografía del crucifijo dentro de la botella de orina. Entonces, en ese sentido, sí, el arte está estancado. Y no solamente en el arte visual, sino también en la música. Pero, al mismo tiempo, al margen de lo que es institucional, hay artistas nuevos, artistas que están tratando de regresar a un arte tradicional, a un arte clásico. Desde la arquitectura, hasta el arte visual, hasta la música. Compositores nuevos, modernos, como Arvo Part, que es de Estonia. Está produciendo música modernista y, sin embargo, profundamente espiritual, con un sentido de lo sagrado impresionante. Pero usa una metodología, una forma de componer su música, que uno llamaría modernista, porque es minimalista. Entonces, hay formas de contribuir a la belleza en diferentes formas del arte y rescatar cosas que son tradicionales sin estancarnos nosotros mismos. Me hago entender usando tácticas, metodologías y herramientas modernas, pero para llevar adelante y lograr fines tradicionales.
¿Cree que este estancamiento en el arte refleja la decadencia de la sociedad? Dado que hoy, consideran arte pegar un plátano en la pared, tirar baldes de arena o tierra a una mujer.
Totalmente. Es la celebración de lo mediocre y yo no lo entiendo. Pero se ven todos los aspectos de la sociedad occidental, desde las películas a los programas de televisión o Netflix. Hay una celebración, una intoxicación con estas cosas decadentes y desvirtuadas. No lo entiendo, pero dice mucho de cómo está la situación del ser humano en el mundo de hoy. Y no sé cómo arreglarlo, y no se arreglará en lo que dure mi vida. Esta es una guerra larga y pasarán muchos años antes de poder ganarla.