Al parecer todo se le acomoda sospechosamente al expresidente Martín Vizcarra de cara a las elecciones del 2026, donde él estaría intentando regresar al poder.
La última semana se han ratificado a dos personajes cuestionable el dos de los órganos más importantes del sistema electoral, no referimos a Piero Corvetto en la Oficina de Procesos Electorales (ONPE) y a Carmen Velarde en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC).
Esto resulta alarmante, considerando el papel que jugaron ambos personajes en los últimos procesos electorales, donde por el lado de Reniec, hubo personas fallecidas en el padrón electoral; mientras que en la ONPE existían denuncias sobre que algunos candidatos no formaron parte de las cédulas de votación.
El dominical Contra Corriente alertó sobre la posible influencia de figuras políticas como Martín Vizcarra, estarían buscando aprovechar la debilidad institucional para retornar al poder, hecho sumamente peligroso, considerando lo que esto significa.
Aumentan las preocupaciones sobre la integridad y la legitimidad del próximo proceso electoral, más aún cuando se alerta un presunto pacto entre jefes de la JNJ, ONPE y Reniec para concretar los objetivos presidenciales del ex jefe de Estado.
Esto, evidenciaría que el lagarto quiere regresar al poder por la puerta falsa y apelando a lo que hoy es tela de debate en las masas políticas, el gran denominado “fraude electoral”.
¡Corvetto liderará de nuevo la ONPE!
La Junta Nacional de Justicia ratificó a Piero Corvetto como cabeza de la ONPE por un periodo de cuatro años más a la gestión que ya tenía siguiendo, pese a haber sido cuestionado por el mal manejo de la institución durante el último proceso electoral y las hipótesis del fraude a favor del golpista Castillo.
Esta decisión ha sido duramente cuestionada por que ya hemos mencionado, añadiendo que la historia podría darse nuevamente, con la única variable de que Vizcarra podría ser candidato a la presidencia.
La gestión de Corvetto se ha embarrado con denuncias de candidatos que no figuraban en las cédulas de votación, compras millonarias de terrenos sin resultados visibles y una caída drástica en la confianza ciudadana en el proceso electoral.
A eso no podemos no sumarle la falta de transparencia y la percepción de favorecer intereses políticos específicos, lo cual han contribuido a la deslegitimación del sistema electoral en nuestro país, de cara a las elecciones venideras del 2026.
Corvetto se queda al mando de la ONPE, pese a cuestionada gestión.
¿Velarde quiere seguir, pese a votantes fallecidos?
La ratificación de Corvetto no fue lo único que ensalzó esta semana de turbulencia política, de hecho, lo que inició con esto fue la permanencia de Carmen Velarde a cargo del Reniec, extendiendo su mandato también por cuatro años más.
Todo esto, frente a un panorama sombrío y cuestionado sobre su gestión, pues, no solo la envuelven el escándalo de los fallecidos en el padrón electoral, sino también la vulneración de seguridad en la base de datos, lo cual ha generado desconfianza e incertidumbre en los ciudadanos y el mismo personal de la institución, quienes también repudian su administración.
Lo último y que deja aún peor parado a su trabajo al frente del Reniec es el vergonzoso ofrecimiento de contrataciones estatales, usando el recurso de todos los peruanos a fin de conseguir su reelección y con ello, un beneficio político.
Cármen Velarde habría buscado la reelección ofreciendo contrataciones públicas.
Es curioso entender cómo es que, en nuestro país, aún tenemos que estar en este proceso, donde se sigue evidenciando la ineficiencia de las instituciones, y en lugar de corregir esto, se ratifica a las autoridades de las mismas con el fin de, lo que parece ser, favorecer a sus amigos y perjudicar a sus adversarios, tal y como sucedió en 2021, es decir, no les importa perjudicar a toda una nación.