Acabamos de celebrar la fiesta de la patria, fiesta que viene acompañada con diversos signos y tradiciones. Durante este mes, en las casas, edificios izamos la bandera nacional. Los escolares y maestros vemos en sus pechos la escarapela como signo del mes patrio, y como no podría ser de otra manera celebramos con nuestra exquisita gastronomía admirada por todo el mundo. Todo ello acompañado con la misa Te Deum a primeras horas del 28, lo cual manifiesta nuestra base en los valores cristianos como fuente de nuestra sociedad, ¿Son así las políticas públicas que promueven nuestros gobernantes? Muchos hemos vivido con sorpresa la inauguración de los juegos olímpicos en París, causando indignación en muchos, ¿Nos produce la misma indignación cuando políticas como estas entran y son promovidas en nuestro país?
El 28 nos trajo el mensaje presidencial. ¡Qué mensaje presidencial con 79 páginas y casi 5 horas! Ni el canciller pudo aguantar tal suplicio que se quedó dormido y muchos parlamentarios fueron por el café, el desayuno y hasta el almuerzo patrio mientras la jefa de estado seguía su vasta lectura. Todo ello a falta de 2 años que acabe este gobierno, que es continuación del gobierno de Pedro Castillo.
Dentro de su anuncio brindó una serie de medidas para reflexionar. Entre las más destacadas es la creación de un Ministerio de Infraestructura, en otros países lo llaman obras públicas, que en teoría sería la entidad que gestione las obras de los demás ministerios, y absorberá los programas de infraestructura actualmente vigentes. Siendo realistas, durante lo que quede de este año será la creación e implementación, y ya el año entrante tendrá todo para desarrollarse. A un año y medio de acabar este gobierno, ¿Solucionará el problema de la capacidad de gestión y ejecución? Probablemente sí, en la medida que tenga a los mejores profesionales, y se destrabe todos los procedimientos burocráticos, pero lo más probable es que traiga más burocracia, y crecerá más el aparato estatal; es decir, una medida que para todos los que pagamos impuestos no es nada agradable.
En los sectores de educación y salud, la presidente leyó una serie de medidas como acciones aisladas. Llama la atención que en educación se invierta en las escuelas de bicentenario casi 78 millones de soles por colegio, ¿Sería bueno hacer un comparativo de lo que cuesta la construcción de un colegio en el sector privado con estas características y ver si estamos en el rango o hay costos que no sabemos?
Hoy nuestro patriotismo nos debe llevar a vigilar a nuestras autoridades, y prepararnos de la mejor forma para las elecciones 2026, que parecen lejanas, pero cuando menos lo pensemos ya estaremos en campaña nuevamente, con la preocupación que seremos geopolíticamente visto de otra forma, por la presencia de la inversión China, y la preocupación de Estados Unidos en la región.