Maduro no ha ganado las elecciones y todo el mundo lo sabe. Mientras que Nicaragua, China y Rusia, reconocen el triunfo de Maduro. Cuba y Bolivia también lo felicitan. AMLO en México, todavía no ha reconocido su triunfo, pero para variar, critica las intervenciones de la OEA y de algunos países. El Gobierno peruano en cambio ha reconocido a Gonzáles Urrutia como presidente. Mientras en Latinoamérica, los datos matan relatos, allá en las calles de Venezuela no se puede engañar a la gente. El éxodo de Venezuela ha sido criminal. Venezuela sigue protestando por el fraude electoral y el agobio es mundial. Parece que Maduro llega a su fin en el siglo XXI por una ciudadanía que ya despertó.
Ya no se hace política, se hace propaganda y dictadura, con ayuda del crimen organizado.
El pueblo de Venezuela ha elegido a un nuevo presidente que es Edmundo Gonzáles Urrutia. El 73% de las actas han sido publicadas en el portal del CNE, y que es la prueba para que María Corina Machado haya manifestado demostrar el fraude. Maduro ha mandado a bloquear la página.
Maduro, el dictador, llama a Gonzales Urrutia “Señor. Cobarde”.
Este fraude tragicómico, que es un insulto a la inteligencia, es la respuesta del descontento que vive Venezuela en su país y lo ponen a Maduro como un ser despreciable que, en vez de aceptar la voluntad de su pueblo, culpa a la extrema derecha de los disturbios. ¡Qué payaso eres Maduro! Lamentablemente todos los de izquierda hacen lo mismo. Echan culpas al otro bando, para lavarse las manos de su mentira, negándolo todo. Mienten hasta el tuétano. Jamás aceptan ni asumen nada. Los cobardes son ellos. Los miserables son ellos. Los que amenazan son ellos.
Edmundo tiene 6,275,180 votos vs Maduro 2’759,256 votos
La ciudadanía venezolana no se rinde y seguirá protestando contra el régimen del dictador Maduro que solo les ha dejado un país lleno de miserias. A nivel electoral, lamentablemente, no se puede reconocer un triunfo si no se respetan las formas que respetan la voluntad popular y los mecanismos propios que salvaguardan una Democracia. Maduro, uno de los más grandes genocidas de Latinoamérica, sigue intentando hacernos creer que tiene al pueblo venezolano con él. Metiendo miedo, plagando las calles con soldaditos del alto mando militar, pero la revolución más grande migratoria de todos los venezolanos que están fuera de Venezuela, porque tienen hambre, han levantado su voz y por más que Maduro quiera seguir negando una realidad, a punta de martillos, todos los símbolos del chavismo han caído en Venezuela.
La cabeza de Maduro tiene un precio de $25 millones de dólares.
Venezuela es un gobierno y a la vez es una organización criminal. Liderada por el Cartel de los Soles, dedicada al tráfico de drogas, han avanzado con lavados de activos y testaferros que están debajo de Maduro. Venezuela se ha convertido hoy en día en uno de los grandes lavadores de dinero. La pieza clave para que este país no tenga control legal es a través del control de los Altos mandos militares, a través del Ministro de defensa, del interior, de justicia, y así toda una red articulada de control, para seguir siendo un Narco Estado. Y cuando hablamos de Narco Estado no hablamos solo de droga, también hablamos de tráfico ilegal de minerales. Así funciona este país, y otros de Latinoamérica, un lavadero con apoyo económico del Cartel de los Soles. El dinero que se lava se va a vivienda, construcción, centros comerciales, que combina la formalidad del trabajo con la ilegalidad del narcotráfico.
La izquierda del siglo XXI que se cree rosada ahora, pero es la que opera con mafias, creando crímenes organizados y discursos populistas basados en la social democracia. La izquierda irá avanzando con sus discursos enamoradizos, en Latinoamérica, pero cada vez serán más débiles. Esperemos que Venezuela no sea más socialista. Maduro está demostrando que, a pesar del fraude burdo, puede seguir gobernando con unos pocos amigotes, enfocados en seguir haciendo sus negocios millonarios, por no decir, robándole al país, desde la captura de la política para continuar con su narco estado. Este capitalismo de amigotes enfocados en política criminal, es la estrategia que articulan los socialistas del siglo XXI.
Apagón adrede al Internet en Venezuela.
Maduro envió a sus matones para que Corina no pueda llegar a la ONU, aunque no creo que pueda hacer mucho ahí, el dictador no mencionó nada con relación a las actas. En cambio, Corina sí. Manifestó que se van a publicar en una página web. Sin embargo, sobre el discurso basado en pura verborrea madurezca, mañana empieza la cacería y Venezuela podría padecer de una guerra civil. Pero lo más aberrante fue que se va habilitar un sistema de denuncias masivas. Es decir, está poniendo el pueblo contra el pueblo.
Con más del 84% de las actas, la victoria para Gonzales Urrutia parece estar cerca. Al parecer no hay actas donde gane Maduro. El candidato de la oposición, Gonzáles Urrutia, dice que tiene en sus manos “las actas que demuestran su triunfo, categóricamente matemático e irreversible”. - afirmó. Estas actas se van a publicar, y serán las pruebas más contundentes del fraude que operó el dictador. La empresa Protonvnp ha alcanzado sus servicios para que todos los desbloqueos que se han hecho al Internet, por orden del dictador, puedan liberarse.
Neolenguaje, el motor que destruye discursos para manipular en la política.
Este personaje demoníaco que está impulsando a una guerra civil, basado en su Neoleguaje, afirmó que nadie va contra él, que nadie se mete con el pueblo de Venezuela. Que la victoria la ganará él, porque los vamos a capturar y descubrir a todos, y el pueblo hará justicia. Patético. ¿Esto es democracia? ¿Y a sus motorizados? – que son civiles, al servicio de esta milicia bolivariana, que no trabajan y son altamente peligrosos - los llamó Caballeros de la Paz - porque para Maduro, el asesinato, la violencia, la persecución, también le llama “Paz”. Está declarando que empieza la cacería. Lo que significa que habrá movilizaciones y habrá órdenes para ejecutar. Incluso tildó de terrorista a Corina. Costa Rica ya ofreció asilo a María Corina Machado y a Edmundo Gonzáles Urrutia. Al dictador genocida, no le importan los 11 muertos ni los 177 detenidos que marcharon por la oposición. Su única obsesión es apoderarse del Estado.
Un Estado absoluto de régimen totalitario en este siglo XXI
Nadie puede negar que el origen del socialismo latinoamericano ha estado representado en el siglo XXI, por Chavez en Venezuela y con su extensión el dictador Maduro. El socialismo del siglo XXI – con su brisa bolivariana - comenzó a vaticinar un huracán ideológico en Latinoamérica, basado en los cantares hacia la libertad y una distribución equitativa, que volvería a posicionar otra vez, a la izquierda en lo más alto del poder político. Por más que los venezolanos votaron varias veces por Chavez, porque hizo una promesa a su pueblo que quedó incumplida, que fue distribuir la renta petrolera, que es de lo que viven los venezolanos. Esta mentira fue insostenible. No se puede construir una equidad social, una justicia social, en una economía que solo extrae petróleo. Esta mentira sigue, Maduro continúa el régimen de las mentiras, pero con un Estado que es fachada de los narcos. Lo mismo aplicaría al Perú. No podemos dar bienestar y calidad de vida a todos los peruanos, si solo nos enfocamos en las exportaciones, por ejemplo. Hay que reactivar todos los sectores del país y formalizar la informalidad, antes que los narcos ganen poder. Mirar al Desarrollo económico social y político, de la mano del sector privado. Cuidado con no darnos cuenta cómo opera el socialismo radical del siglo XXI. Cuidado con el abuso, el no respetar la Constitución y el control que arrastra la ambición del poder. Porque cuando la política se convierte en religión, la religión se convierte en política.
¡Viva la Libertad, carajo! ¡Abajo los dictadores!