“En el Perú, la gente vota por joder”, nos comenta el jurista y ex diputado Enrique Ghersi, haciendo un análisis de las recientes contiendas electorales. Hace pocos días ha fallecido un candidato potente, como lo fue Alberto Fujimori y otras candidaturas comienzan a caer, como la de Carlos Añaños. Sin embargo, las incertidumbres electorales continúan con treinta partidos inscritos y otros ya encaminados. También realiza un examen sobre la presidencia de Dina Boluarte, a quien considera “la cajera de Cerrón”. Además, da ciertas bases sobre las que se podrían configurar alianzas electorales.
Tras el fallecimiento del expresidente Alberto Fujimori han salido videos de estudiantes de la PUCP celebrando su muerte.
Es realmente deplorable. Además de ser algo de muy mal gusto, demuestra una absoluta pobreza de civilización, de consideración; además la muerte no puede ser nunca objeto de burla ni elemento para el odio. Lo que yo he estado viendo, lamentablemente, son expresiones deplorables sobre todo a nivel universitario. Yo encuentro realmente deplorable que eso haya sucedido así y me parece que debe ser objeto de rechazo por parte de la sociedad peruana. La discrepancia política no puede llevarnos al odio.
Estudiantes de la PUCP celebran el fallecimiento de Alberto Fujimori.
¿Por qué tanto odio si ni siquiera vivieron durante su gobierno?
La mayor parte de las personas que han expresado odio o mofa, ninguno ha vivido la época de Fujimori. Son muy jóvenes, entonces, es un odio que nace porque alguien les ha contado una historia que han dado por cierta y que probablemente es una historia inexacta y sin contrastar con la realidad ni escuchar a la otra parte. Me parece realmente lamentable una sociedad como la peruana, que supuestamente es una sociedad donde hay gente educada, es la gente educada la que ha tenido esas manifestaciones. No es la gente del pueblo, no son los comuneros, muchos de ellos han estado muy acongojados más bien. Es la gente educada la que tiene esas manifestaciones, que son básicamente manifestaciones totalmente mortíferas. Hay una especie de agresividad en torno a la muerte que me da mucha pena sinceramente porque creo que significa que hay personas que tienen que superar algunos traumas y madurar.
¿Cree que a raíz de la muerte de Alberto Fujimori el fujimorismo se fortalezca o debilite?
Absolutamente neutral porque no se ha producido en el contexto electoral. Si la muerte del presidente Fujimori hubiera ocurrido no ahora, sino en enero o febrero de 2026, Keiko ganaba las elecciones sin duda porque esto produce un incremento de simpatías sobre todo porque los albertistas han tenido siempre algún pequeño rencor con Keiko y no han sido entusiastas, pero ahora la muerte de su padre va a cambiar. El Fujimorismo se va a unir; lamentablemente, esto posiblemente no va a tener un efecto electoral para los fujimoristas. Entonces yo no creo que tenga mayor influencia, lo que debería es tener una influencia interna en el grupo, porque si quieren ellos ser una alternativa política viable, no deben ser una dinastía, sino un partido y eso los obliga a adoptar una ideología definida.
El fujimorismo se unirá tras fallecimiento de Alberto Fujimori, dijo Ghersi.
Hablemos un poco del proceso electoral, hay una fuerte oferta de candidatos para el 2026, ¿Qué tan productivo o qué tan perjudicial puede ser esto para para el Perú?
Malo, hay que hacer un esfuerzo frentista. Vamos a ver cuántos candidatos llegan, porque ya se bajó uno importante. Añaños ha sorprendido, yo pensé que la candidatura era sólida. Dicen los marketeros que gana las elecciones el que tiene la mejor historia. Añaños tiene una linda historia que contar de éxito, de un empresario de origen popular, ayacuchano, que se convierte en un mega empresario mundial. Puede tener también consecuencias en la plataforma electoral. El hecho es que, independientemente de eso, el esfuerzo frentista tiene que ser voluntario. Keiko tiene la autoridad y la posibilidad de convocar grupos a candidatos a distintos grupos ya inscritos. Fácilmente se pueden sentar en una mesa. Ese diálogo es importante, como te digo, a nosotros construir el FREDEMO nos tardó tres años, estamos en el tiempo justo para que se pueda construir una alianza, pero una alianza de centro-derecha que gobierne el Perú por veinte años. Eso es perfectamente posible porque además te da el espacio temporal para que las legítimas ambiciones personales, porque hay que reconocer que el que entra a política tiene ambiciones personales.
Si hablamos de alianzas, ¿qué tanto se puede repetir la historia con respecto a la alianza que se hizo entre el PPC y el APRA?
Fue una alianza puramente electoral. No se notó el día anterior. Lourdes y Alan, que habían sido rivales, además no justificaron nada. Fue una mala campaña de Alan García. Fue su peor campaña, sin ninguna planificación. Fue una campaña realmente pésima. Alan García ha sido un gran candidato, ha hecho campañas magníficas, pero esta fue una campaña bastante mala. Y no eso es lo que no hay que hacer. Lo que hay que hacer es recuperar la experiencia de Fredemo en el año noventa. Y aunque perdimos las elecciones, fue una experiencia unitaria, programática. Nos reuníamos, había comisiones de los tres grupos haciendo planes de gobierno, política, diseño de políticas, proyectos de ley. Eso fue realmente una gran experiencia que Fujimori usó después.
Pero hay un tema importante que lo hemos visto siempre, que es el personalismo directamente del fujimorismo con Keiko como su principal candidata, ¿Cree que esto va a afectar estas ideas de armar alianzas?
Vamos a ver, yo creo que Keiko Fujimori ya ha visto las dos caras de la política, la cara luminosa de la política y la cara terrible y oscura de la política; inclusive sus enemigos la han perseguido de una manera ilegal e impuesta. Ya estuvo en prisión. Estoy seguro de que Keiko ha madurado políticamente muchísimo. Vamos a ver, ya les toca a los Fujimoristas. Ellos tienen que tomar una iniciativa. Yo pensaría que a estas alturas Keiko, además, ha llegado tres veces consecutivas a la segunda vuelta. Eso no es fácil. No cualquiera llega tres veces consecutivas a la segunda vuelta, eso requiere un talento político evidente. Entonces, yo creo que Keiko tiene el desafío en sus manos. Si ella sabe poner de lado sus ambiciones personales y logra hacerse una estructura institucional que tienda a permanecer en el tiempo. Y eso puede tener un espacio político muy significativo.
Cambiando de tema, ¿cómo ve esta administración, sigue siendo lo mismo que Castillo?
La señora Dina es la cajera de Cerrón. No seamos ingenuos. Yo lo dije en un primer momento. Ella se va a cambiar de bando, apenas vea que Castillo se cae. Pero no por convicción, sino por interés. Entonces sus lealtades personales están con Cerrón y con el cerronismo. Se dice lo del cofre, que es un escándalo. Yo no tengo duda de que ya Cerrón salió del país hace tiempo y Cerrón no iba a caer porque la señora Dina es su cajera. Esto nunca queda en la campaña. El problema es que el gabinete es un enredo. El ministro de Economía ha sido educado por los Chicago Boy. Él es un hombre que tiene una educación en materia económica absolutamente ortodoxa, y no me cabe duda, pero claro, está en un gobierno de izquierda y termina financiando a Petroperú. Yo no creo que el doctor Arista esté en absoluto de acuerdo con eso, porque no es lo que no es la formación que él tiene, pero la política lo termina llevando a situaciones indeseables. Te diré una cosa. El gran secreto de la estabilidad y de la economía peruana no está en el gobierno ni en los gobiernos. ¿Sabes cuál es el secreto de la economía peruana? Julio Velarde, que hace 20 años tenemos al mismo presidente del Banco Central, que para suerte el Perú y algún día deberían homenajearlo a este hombre, hacerle estatuas y monumentos, porque el Perú le debe de todo. El hombre más poderoso de Perú no es el presidente de la República. Después de las reformas económicas de Fujimori, es el presidente del Banco Central. Y ese hombre nos ha salvado, por eso tenemos, digamos, una economía estable, es absolutamente serio en el manejo de sus cifras fiscales, el Perú no tiene inflación. Es el único país. Entonces el doctor Velarde es el secreto. El gabinete está fragmentado y en enfrentamientos. Hay gente eficiente y buena como el ministro de Justicia. Hay enfrentamientos, como hemos visto. Yo lamento enormemente que haya salido el canciller Gonzáles-Olaechea, que era un señor canciller de primer nivel, nivel de Unión Europea. Diferencias personales, aparentemente, pero es un gabinete que yo diría en el que confluyen todas las sangres, pero la señora Dina claramente tiene su corazoncito por allá.
¿Cómo podríamos de alguna forma combatir esta inestabilidad, este desorden político que viene acechando al Perú desde hace varios años? O solo nos queda esperar hasta el 2026.
Bueno, de momento el Congreso podría llevar a cabo algunas reformas importantes. Pero yo me temo que no hay consenso político para hacerlas. Como te decía, la fragmentación política del país es consecuencia de un mal diseño institucional. No veo las aguas calmas para hacer ese tipo de reformas. Falta un año para que se convoquen las elecciones. En realidad, hay que dedicar este año que queda hasta que se convoquen las elecciones a organizar alternativas políticas viables que le ofrezcan al Perú por lo menos un umbral de tres, cuatro gobiernos consecutivos. Un respiro de estabilidad jurídica, de estabilidad institucional, de decencia, de honestidad y de administración eficiente. Yo creo que esa sería la gran tarea que tenemos por delante.
También hay responsabilidad en nosotros como electores saber elegir bien y no repetir el mismo plato como elegir el mal menor.
Mira, mi gran amigo Juan Carlos Tafur, compañero del colegio, dice que en el Perú la gente vota por joder. Es que la gente termina jodiéndose a sí misma cuando vota así. Se requiere madurez, tenemos que madurar y votar responsablemente.