“Nacer, es a la vez nacer al mundo y nacer del mundo. El mundo está ya constituído pero nunca completamente constituído. Bajo la primera relación somos solicitados; bajo la segunda estamos abiertos a una infinidad de posibles” (Merleau Ponty, Fenomenología de la Percepción). Al ser solicitados, el mundo se nos abre porque desde el saque estamos fuera de nosotros y abiertos al mundo. Por ende, el mundo está en nosotros tanto como nosotros estamos en el mundo. Precisamente, esa apertura al-mundo y del-mundo nos permite sumergirnos en el mismo, ser bañados por el lenguaje, atravesados, invadidos y tomados por la cultura y canjeados con quienes nos relacionamos.
Estamos-en-el-mundo, somos-del-mundo a través de nuestros cuerpos. Nuestros cuerpos son la estructura con la cual experimentamos y damos sentido al mundo. Somos cuerpos encarnados que perciben, viven, sienten, piensan, hacen, valoran y están inmersos en el mundo. A través de los mismos experimentamos encarnadamente tanto al mundo como a nosotros mismos. Vemos los cuerpos de los otros gracias a su comportamiento. Comportamiento que es la expresión de nuestro ser-en-el-mundo y ser-del-mundo. Y es gracias a nuestros cuerpos que podemos acceder a la infinidad de posibles que nos abre el mundo. Es por ello que somos-del-mundo y no solamente estamos- en-el-mundo como las cosas. Tanto nuestro acceso al mundo, como el acceso del mundo a nosotros comienza con la percepción.
La percepción. Es lo que pone al ser humano en contacto con el mundo. Es un proceso de integración entre el sujeto y el mundo. En el sentido más amplio, la percepción es un proceso constituyente tanto del sujeto como del mundo. Percibir es tener la certeza de que se está frente a un cuerpo ubicado espaciotemporalmente. Es la evidencia de que hay algo ocupando espacio y tiempo. Existe lo percibido. Cuando percibo ese río, al que veo tan lejano y rodeado de selvas, no es que el río esté lejano. Se siente lejano en relación a mí. Porque al ver la naturaleza y percatarme de su existencia, esta, a su vez, se percata de sí misma porque estoy enraizado en la naturaleza y estoy constituido en una estructura indivisible con ella a través de la percepción.
Más, la cosa percibida es siempre inacabada porque no la vemos completa, la vemos entretejida sobre un fondo y desde nuestro punto de vista. El fondo puede ser otras cosas u objetos y/o la misma bóveda celeste.
Sin embargo, la cosa percibida no está meramente situada cerca o lejos, alcanzable o inalcanzable por más cercana o lejana que aparezca. Porque nosotros “tocamos” la cosa percibida a través de la vista. La vista “toca” los objetos posicionados en un ambiente a través del reflejo de la luz sobre la superficie de los mismos. Al estar en contacto con ellos la vista es una suerte de “tacto”.
Veo de frente aquella ánfora de sevres de color azul cobalto. Veo los personajes pintados en su parte anterior, más no veo el paisaje pintado en su parte posterior. La silueta del ánfora se entreteje contra el fondo que es la pared sobre la cual veo parcialmente la parte inferior derecha de un cuadro. No hay manera que pueda ver únicamente el ánfora sin su entretejido al fondo y a los costados. Es más, si cambio el ángulo de visión veré una de las dos asas y un extremo de las pinturas anterior y posterior del ánfora; puesto que estoy viéndolas desde otro ángulo y el entretejido será otro. Tampoco veré el ánfora por ambos lados.
La percepción puede también enfocarse en algún objeto en el ambiente de la habitación y no veremos lo posicionado a los costados de la misma a pesar de estar dentro del campo visual. O podemos buscar un objeto de color verde mas no lo vemos si es blanco.
Es más, nosotros mantenemos una relación formal y una relación informal con el mundo. La relación formal con la realidad es lo que hemos vivido y experimentado por lo tanto lo que conocemos. Por su parte, la relación informal con la realidad es el conjunto de experiencias que podemos conocer o no: Lo queconocemos y lo que no conocemos es la percepción. Es por ello que la percepción es siempre incompleta e inacabada. Y eso se debe a que siempre se da desde el punto de vista de quien percibe. Ello debido a que la percepción da sentido al mundo al reflejar nuestra subjetividad en el mismo. Volviendo al ejemplo del ánfora de sevres azul cobalto, de la cual veo su parte anterior y los personajes allí pintados: si yo nunca he visto un ánfora de sevres con anterioridad, no hay manera que yo sepa que hay un paisaje pintado en la parte posterior del ánfora. Entonces, establezco una relación formal con la parte anterior del ánfora, la cual veo y conozco. Y una relación informal con la parte posterior de la misma, puesto que no la veo ni la conozco. Ambas son la percepción. Y el hecho de haber enfocado mi atención en la referida ánfora y no en cualquier otra cosa es la expresión de mi subjetividad en el mundo.
La comunicación. Es el acto original de apertura con el otro. La percepción, que es la puerta de entrada al-mundo y del-mundo, nos permite ver, escuchar, degustar, oler y palpar, al mundo y al otro. Y accionar simultáneamente respecto a lo visto, escuchado, degustado, olfateado o palpado. Es decir, la percepción nos permite experimentar el comportamiento del otro y relacionarnos con él. Los elementos del comportamiento son cuatro: lenguaje, gestos, sexualidad y uso del espacio.
El lenguaje es uno de los cuatro sistemas de comunicación primaria; usualmente caracterizado como el grupo completo de palabras, señales y gestos vocales usados por un grupo de personas para comunicarse. Denominar o nombrar es la mayor característica ambiental del lenguaje. Las siete funciones de la denominación son: significación, definición, polarización, estereotipación, socialización, transformación y reificación.
El lenguaje es una de las fuerzas ambientales que más forma al ser humano. Es integral en la formación del ser. La manera en que la persona experimenta el ser es altamente influenciada por el lenguaje de la sociedad en la cual ha sido criada. En las culturas norteamericana y europea el lenguaje enfatiza el ser como individuo. Una persona es única y es diferente a cualquier otra persona de la sociedad. En otras culturas, el lenguaje enfatiza a la familia y la subordinación del ser a la sociedad. No existe el concepto de individualismo. El ser es parte de la familia. Dados ambos sistemas, los subordinados a la familia no extrañan la falta de libertad individual, así como los norteamericanos no extrañan la falta de dominación de la familia sobre ellos. (Hall, The Silent Language ).
El lenguaje también construye la realidad. Cuando una palabra es usada es la realidad. Las palabras llevan inherentemente significados que han sido transmitidos de generación en generación vía el lenguaje a través de la historia de la cultura. El lenguaje no solo encarna la evocación de la experiencia con objetos y eventos, sino también encarna los significados inconscientes adjuntos a las palabras a través de la historia.
Para concluir, diremos que (1) el conjunto de todas las palabras habladas por todos los hablantes de un idioma durante todo el tiempo constituye la lengua. Cuando hablamos, sencillamente recogemos palabras de la lengua ya habladas anteriormente por otros hablantes de la misma. Y (2) el lenguaje tiene tres ingredientes: la semántica, que envuelve los significados de todos y cada uno de los vocablos y signos lingüísticos, la sintáctica que nos permite combinar las palabras para formar oraciones, y la pragmática o praxis, que es nuestro uso de la semántica y de la sintáctica, en por ejemplo, el habla.
Por otro lado, el gesto es uno de los sistemas primarios de comunicación utilizado en todas las transacciones de comunicación interpersonal y estáaltamente integrado con el lenguaje, la sexualidad y la espacialidad. El gesto es cualquier acto, incluyendo la motilidad y el movimiento, al cual una o las dos personas le asignan significación implícita o explícita a nivel comunicativo o metacomunicativo.
Existen tres clases de gestos que son particularmente importantes en todas las culturas: modales y etiqueta, señales de género (masculinidad o feminidad) y signos de locación (gestos regionales, étnicos, raciales y subculturales en culturas complejas) . Son importantes en el desarrollo y mantenimiento del ser durante la transacción. Los gestosdicen a la otra persona cómo interpretar el mensaje completoy darsignificado a la relación. Monitorean la naturaleza y el contexto de la transacción interpersonal.
Podríamos decir que la persona misma es el gesto. Por ejemplo, cuando alguien está furioso no hablamos de furia. Ese alguien es la furia misma.
La sexualidad es la experiencia de nuestro propio cuerpo en nuestro comportamiento. La sexualidad no es primariamente genital si no que envuelve la totalidad del cuerpo y es por lo tanto continua y central en todas las relaciones interpersonales. Hay cuatro aspectos en la sexualidad: (1) tocar, lo cual es sumamente importante sobre todo con los bebés. Es también cultural, por ejemplo los italianos e hispanoamericanos se tocan más frecuentemente cuando interactúan que los anglosajones, (2) imagen corporal, que es la imagen que uno tiene de su propio cuerpo y su funcionalidad en la interacción (3), ritmo corporal, que es el movimiento del cuerpo y es análogo a ritmo musical y (4) roles sexuales, los cuales son aprendidos de la sociedad y pueden ser modificados por ella.
Finalmente, el espacio es la relación entre el cuerpo y su ambiente. Forma un ambiente el cual afecta todas las transacciones interpersonales y puede ser manipulado para generar significados específicos durante las transacciones. Las dimensiones del espacio como sistema de mensajes son territorialidad, densidad, ángulo de interacción, ángulo de inclinación, altura relativa y distancia interpersonal. Cada una de estas dimensiones funcionan en cada interacción en la cual hay contacto físico o interacciones cara a cara.
Los cuatro ingredientes del sistema de comunicación primario, lenguaje, gestos, sexualidad y uso del espacio actúan conjuntamente. La comunicación serealiza cuando la conducta del interlocutor encuentra, en los gestos delotro, su propio camino.
Contexto e inferencia. Más, jamás, pensamos el comportamiento por sí solo, aisladamente. La percepción (1) que está siempre entretejida contra un fondo no nos lo permite. No capta el comportamiento del otro aisladamente. Siempre lo capta en un contexto, sea la calle, la casa, la tienda, la oficina, la iglesia, la cafetería, el bar, una cena, una conferencia, un grifo, la playa, la intimidad, un día lluvioso, nublado o soleado, una mañana, tarde, noche o madrugada, una conversación, una discusión, una disputa etc. Es decir, en una relación amical, amorosa, laboral, colaborativa, conflictiva, ambiental, con alguien conocido, desconocido, alguien a quien recién conocemos, que vamos a conocer, o a quien vemos frecuentemente o eventualmente, etc. Ese contexto que es percibido conjuntamente con el comportamiento nos permite, acceder a múltiples códigos culturales, relacionales e interpersonales (Eco, Tratado de Semiótica General; Hall, The Hidden Dimension) que nos sirven para darle significación al comportamiento de los otros en relación al nuestro y a los otros del nuestro en relación al suyo. Comportamiento que sentimos, por un lado con los sentidos y por otro encarnado en nuestros cuerpos. Por ejemplo, la frase “¿Qué te parece?” significará diferentemente y se referirá a temas diferentes si es emitida en el contexto de un restaurante en una relación amical entre dos comensales, o si se expresa en una oficina en una relación de trabajo entre dos colegas.
Más, (2) siendo también la percepción inacabada no nos permite entender la experiencia de nuestro comportamiento por parte de la otra persona ni a esta nuestra experiencia de su comportamiento. Simplemente tenemos que inferirla:
Como lo pone Laing (The Politics of Experience):
“Te veo y me ves. Te experimento y me experimentas. Veo tu comportamiento y tú ves el mío. Pero no veo ni nunca veré tu experiencia de mí”.
“No puedo impedir tratar de entender tu experiencia, a pesar de que no experimento tu experiencia, la cual es invisible para mi (es insabora, inodora, intocable, e inaudible)”.
“Yo no experimento tu experiencia. Pero te experimento experimentando. Y me experimento a mí mismo siendo experimentado por ti. Y tú te experimentas siendo experimentado por ti mismo y experimentado por mi”
Desde que tu experiencia y la de ellos son invisibles para mí como la mía lo es para ti y para ellos, yo trato de hacer evidente ante ti y los otros a través de tu experiencia y su experiencia de mi comportamiento, lo que yo infiero de tu experiencia y de la suya, a través de mi experiencia de tu comportamiento y del suyo.
La habitación. Pero, ¿Cómo hago evidente ante ti a través de tu experiencia de mi comportamiento lo que yo infiero de tu experiencia a través de mi experiencia de tu comportamiento? ¿Cómo inferimos nuestra experiencia del comportamiento de uno y del otro? ¿Cómo infiero si me respetas o no, si me odias o no, a partir de mi experiencia de tu comportamiento? Evidentemente leyéndome en ti, adentrándome en ti, dándole a tu comportamiento el significado que infiero tú le darías. Es decir, me canjeo contigo: de estar frente a ti debo entrar en ti, habitarte, alojarme en ti, sentir e interpretar el mundo como experimento que tú lo haces y responder con mi comportamiento de acuerdo a ello (Lanigan, Speaking and Semiotics).
Esta habitación de nosotros mismos y de cada otro a través de experimentar nuestros comportamientos es la experiencia encarnada de unapersona de la visión de otra persona sobre un tema relacional y estructura la relación entre ambas partes: (1) Es encarnada porque no es teórica ni esquemática. Es real y se siente en carne y sangre (flesh and blood). Se experimenta encarnadamente a través del análogo placer/dolor. El cual es un continuo que contiene todas las emociones placenteras y dolorosas y en el cual el placer y el dolor son límites análogos. (De la Piedra, Phenomenology of Xenophobia, tesis). El análogo placer/dolor, el cual constituye nuestra experiencia emotiva, está inextricablemente ligado a nuestra experiencia cognitiva, es decir, a la lengua y su praxis: el lenguaje; y a nuestra experiencia cognitiva, es decir, nuestros valores, nuestra cultura viviendo dentro de nosotros. (2) No es tampoco estática, se reafirma o modifica, de acuerdo a nuestra experiencia de nuestros comportamientos.
Esta habitación del yo y del otro la explicaremos en detalle líneas abajo en perspectivas. Más, debemos adentrarnos primero en los temas relacionales, los cuales son centrales a las perspectivas.
Temas relacionales. Son uno o más aspectos del contenido de la relación entre dos personas. Entre los más visibles tenemos: respeto, amor, responsabilidad por, honestidad, egoísmo, generosidad, ambición, deshonestidad, perdón, preocupación, rechazo, aceptación, dependencia, bondad, fidelidad, traición, culpabilidad, humillación, desencanto, duda, odio, decepción y engreimiento entre otros. Laing ha identificado sesenta. Precisamente, estos temas relacionales son esenciales a las perspectivas y metaperspectivas como veremos a continuación. Más debemos claramente establecer que las perspectivas no se limitan a experimentar los temas relacionales si no que experimentan todo nuestro mundo.
Perspectivas. La perspectiva es nuestra experiencia de nuestro ambienteinterpersonal. Las perspectivas están organizadas en varios niveles: la perspectiva directa y las metaperspectivas. (Laing, Phillipson and Lee, Interpersonal Perception). Las perspectivas son la explicación de cómo nos habitamos, cómo nos alojamos en nosotros mismos y en cada otro. Por supuesto no olvidemos que la referida habitación o alojamiento es encarnada, es decir, se siente en carne y sangre.
Para explicar las perspectivas usaremos los caracteres favoritos de Laing: Jack y Jill.
Jack percibe ciertos comportamientos de Jill (perspectiva directa). También infiere o imagina algunas percepciones de Jill (metaperspectiva). A su vez, Jill también percibe ciertos comportamientos de Jack, e infiere o imagina algunas percepciones de él.
La relación es entonces definida por las perspectivas directas ymetaperspectivasde los comunicadores. Teóricamente, la metapercepción puede continuar indefinidamente a niveles más altos. Jack ama a Jill. Jill piensa que Jack la ama. Jack piensa, que Jill piensa que él la ama y así sucesivamente. Es más, desde que la experimentación afecta el comportamiento uno frecuentemente se comporta de acuerdo con sus metaperspectivas. Si Jack piensa que Jill piensa que él no la ama, él tratará de cambiar la percepción imaginada de Jill. La metaidentidadpropiaes como la persona piensa que otros la ven.
Por supuesto, las metaperspectivas pueden ser o no precisas, más la salud de una relación está sujeta a la precisión de dicha percepción. Tres conceptos intervienen en este punto: Entendimiento es el acuerdo de conjunción entre la metaperspectiva de Jack y la perspectiva directa de Jill. Si Jack infiere correctamente que Jill lo ama, resulta entendimiento. Serentendido es lo inverso. Si la conjunción de que Jill cree que Jack la ama, y él la ama, Jack es entendido. Pero ser entendido no es lo mismo que sentirse entendido. Esto último se define como la conjunción entre la perspectiva directa de Jack y su propia metaperspectiva. Si Jack infiere que Jill cree que él la ama, y efectivamente, la ama, entonces se siente entendido.
Desde que los comunicadores intentan comportarse en maneras que afectan a otros de acuerdo a sus metaperspectivas, pueden desarrollarse espirales en las cuales cada persona actúa hacia la otra desde su metaperpectiva particular. Por ejemplo, Jack, que es paranoico, desconfía de Jill. No cree que ella lo ama. Entonces la acusa de tener romances con otros hombres. Jill, en su metapercepción de la desconfianza de Jack, atenta denodadamente de probar su amor. Pero Jack, por su parte, ve ese comportamiento como un intento de encubrir su falta de amor hacia él. Ahora la percibe como mentirosa. Esta espiral continuará hasta que la relación se destruya. Este es un ejemplo de espiral unilateral. La desconfianza de Jack hacia Jill es cada vez mayor. Una espiral bilateral ocurre cuando ambas partes se desplazan hacia metaperspectivas extremas que crecen y se desarrollan cada vez más. Por ejemplo, Jack cree que Jill espera demasiado de él. La juzga como ambiciosa. Al mismo tiempo Jill ve a Jack como egoísta. Ambos sienten que el otro está reteniendo algo que necesitan. Desde que ambos se sienten incomprendidos, ellos se vengan, incrementando sus metaperpectivas de ambición y egoísmo. El objetivo de la terapia es romper dichas espirales antes que la diada o la triada se destruyan.
Como se ve, los temas relacionales entre Jack y Jill han sido amor, confianza, desconfianza, honestidad, ambición y egoísmo entre otros.
Existen cuatro relaciones simultáneas entre Jack y Jill. Jack tiene una relación con Jill y una con sí mismo. Igualmente, Jill tiene una relación con Jack y otra consigo misma. Más no existe número finito de temas relacionales entre Jack y Jill.
Por ende, esas cuatro relaciones demuestran palmariamente que nosotros nos habitamos a nosotros mismos y cada otro a través de nuestras perspectivas y metaperspectivas. Es por ello que podemos decir, sin temor a equivocarnos, que el Yo y el Otro son si mismos y cada otro mientras se experimentan a sí mismos y a cada otro, y se habitan a sí mismos y a cada otro, en un viaje interminable de encarnación inconclusa (Lanigan, Speaking and Semiotics).
Tenemos entonces que las relaciones son definidas por la perspectivas y metaperspectivas de los comunicadores. Las perspectivas y metaperspectivas se experimentan como expectativas relacionales. Más, cómo se actúa interpersonalmente.
La acción interpersonal. Puede ser positiva, saludable y ayudar al desarrollo personal e interpersonal. Otras veces es disfuncional y por supuesto dañina (Laing, Self and Others).
La primera forma de acción es complementariedad. Este es el aspecto de la relación que permite a la persona completar su identidad. La identidad de una persona no puede completarse sin relaciones complementarias con otras personas. La maternidad no es posible sin un niño. No puedes ser un amante sin nadie a quien amar. No puedes ser un opresor sin la relación complementaria de sumisión. Laing define este aspecto de las relaciones interpersonales como “uno habla de un gesto, una acción, un sentimiento, una necesidad, un rol, una identidad, siendo el complemento del correspondiente gesto, acción, sentimiento, necesidad, rol o identidad del otro”. La falla en encontrar la complementariedad apropiada en una relación es extremadamente frustrante y puede llevar a varias patologías.
La segunda forma importante de relacionarnos implica la confirmación, o afirmación de nuestra identidad. En una interacción los comunicadores deben comportarse de maneras que se envíen mensajes que confirman la autopercepción de cada otro. Una simple sonrisa bastaría, como el continente de comportamientos verbales y no verbales. Si Jack ama a Jill y Jill reconoce y acepta su amor, la confirmación ocurre. Por supuesto, que muchas interacciones implican desconfirmación. Por ejemplo, un niño pequeño corre hacia su madre llevando una lombriz en su mano y le dice a su madre “Mami, mira esta lombriz grande y gorda que encontré. Ella dice, eres un cochino, bota eso y anda a lavarte las manos inmediatamente. Como la comunicación sucede en varios niveles, uno puede confirmar al otro comunicador en un nivel (la madre confirma la existencia de la lombriz) y desconfirmarlo en otro nivel (la madre desconfirma la excitación gustosa del hijo al tener la lombriz en sus manos). Un padre puede consolar a su hijo verbalmente mientras muestra irritación y fastidio.
Otra forma de relación es la colusión. La colusión es el autoengaño mutuo, el cual necesariamente implica a más de una persona. Es un juego no declarado. Otra forma de definir la colusión es una falsa confirmación.
Dos personas en relación pueden confirmarse y complementarse genuinamente. Pero revelarse, abrirse al otro es difícil sin autoconfianza y confianza en la otra persona. El deseo de confirmación por el otro está presente en ambos, pero cada comunicador está atrapado entre la confianza y la desconfianza, la certidumbre y la desesperación, y ambos deciden falsificar actos de confirmación en base a pretensión. Para hacerlo ambos deben jugar el juego de colusión.
Por ende, Jack y Jill continúan saliendo a pesar de que ya no se aman. No desean herirse el uno al otro. Ambos falsifican el amor, falsificando así la confirmación de cada otro.
Otra forma de relación implica posiciones falsas e insostenibles. Esto ocurre cuando una de las personas actúa incongruentemente con las necesidades y sentimientos de la otra. Uno puede ponerse uno mismo en una posición insostenible, más uno también puede ser puesto en dicha posición por la otra persona en la relación. Por ejemplo, te pongo en apuros, te dejo sin piso, te hago sentir empequeñecido, sentirse incómodo, acorralado, enredado, atrapado, sofocado.
Atribuciones y mandatos. Las atribuciones le dicen a la persona como ser y los mandatos le dicen cómo comportarse. Las atribuciones y los mandatos son dañinos cuando contradicen la manera de ser y de comportarse de la persona. Esta clase de comportamiento está relacionado a la confirmación y desconfirmación y a las posiciones falsas e insostenibles. Y es muy común entre algunos padres intentando manejar a sus hijos.
Finalmente, tenemos la intimidad, que es la colaboración del ser con al menos otra persona: para construir una relación cariñosa entre dos personas que entienden y se sienten entendidas por cada otra. La intimidad es una de las aspiraciones máximas de la relación interpersonal.
Vemos entonces que existir en el mundo implica una realidad social. La comunicación con los otros no es fácil porque cada quien tiene su mundo.
En conclusión, es evidente que la relación y la comunicación interpersonales son dos caras de la misma moneda. La relación es un patrón de interacción entre dos personas basado en sus percepciones de uno y otro. Los participantes están percibiéndose simultáneamente, ambos están simultáneamente ajustando los mensajes y ambos están simultáneamente creando significado en la relación y respondiéndose (Watzlavick, Beaver y Jackson, Pragmatics of Communication). Al percibir el comportamiento del uno y el otro, ambos simultáneamente infieren perspectivas y metaperspectivas respecto a los referidos comportamientos. Son entonces dos metaidentidades comunicándose, metacomunicándose y relacionándose mutuamente.
Somos nuestrametaidentidad encarnada, inmersa e incrustada en el mundo. Nuestras percepciones, perspectivas, metaperspectivas y acciones interpersonales son nuestro ser-en-el-mundo y simultáneamente son nuestro ser-del-mundo.
Por ende, el mundo está en nosotros tanto como nosotros estamos en elmundo. Este es un proceso de co-originariedad constante. Uno se da almundo tanto como el mundo le devuelve a uno.
“Tu hijo está preso en el incendio, tú le salvarás… Venderías, de ser un obstáculo, el hombro porque te arrimaran el hombro. Tú te alojas en tu acto mismo. Tu acto es tu… Te canjeas… Tu significación se muestra, deslumbrante. Es tu deber, tu odio, tu fidelidad, tu invención… El hombreno es más que un nudo de relaciones, las relaciones son lo único quecuentan para el hombre”… (Merleau-Ponty, Fenomenología de la Percepción, citando a Saint Exupéry).