El año 2024, con eventos electorales en 93 naciones, redefinió las dinámicas del poder político global, reflejando tensiones entre democracias y regímenes autoritarios en un escenario de constante transformación. Tensiones y competencia electoral entre grupos antagónicos, reforzada por redes sociales, muestran una batalla que trasciende fronteras continentales.
El recorrido comenzó con elecciones parlamentarias en Bangladés, pero en agosto cae estrepitosamente Sheikh Hasina, poderosa líder derrocada por un movimiento estudiantil. En India, el primer ministro Narendra Modi aseguró una nueva victoria para su partido BJP, consolidando un gobierno de coalición que reafirma su proyecto nacionalista, musulmanes como ciudadanos de segunda clase, fallas en los derechos humanos y sistema democrático.
En el Pacífico, las elecciones en Taiwán reafirmaron su independencia frente a China con un mensaje de resistencia del Partido Democrático Progresista, desencadenando presiones militares en el Estrecho de Taiwán. La isla reforzó alianzas con Estados Unidos y Japón, mientras China endurece su retórica.
En El Salvador, escenario de atención global, Nayib Bukele autodenominado "dictador más cool" fue reelecto en un marco legal cuestionado. Su narrativa en redes sociales con peculiar autoritarismo ofrece mano dura en respuesta a la inseguridad y caos.
En Rusia, Vladimir Putin ganó su quinto mandato con elecciones controladas, opositores exiliados, impedidos de participar en un proceso marcado por la represión y narrativas contra la disidencia. Pero Rusia utilizó su influencia interviniendo en elecciones de democracias como Moldavia y Georgia, con campañas de desinformación y ciberataques. En diciembre, Rumanía anuló las elecciones por operaciones rusas en TikTok favoreciendo al ganador.
Irán, población empobrecida y exhausta por sucesivos ciclos de represión, eligió al reformista Masud Pezeshkian, ganando a su rival ultraconservador tras la muerte del ultraradical Ebrahim Raisí, fallecido en un accidente.
En América, luego del referéndum en Ecuador, elecciones panameñas y dominicanas, México eligió a Claudia Sheinbaum continuando con la Cuarta Transformación. Su mandato podría marcar un giro pragmático en política exterior con Estados Unidos y el bloque autoritario de la región liderado por Cuba, Venezuela y Nicaragua, con quienes AMLO mantuvo una cercana relación.
En Venezuela, con elecciones marcadas por tensiones y desconfianza, Nicolás Maduro se autoproclamó ganador en un proceso plagado de irregularidades y represión. La reacción internacional reflejó la polarización generada por el chavismo, con el apoyo de naciones autoritarias buscando normalizar sus modelos en el mundo.
El Parlamento Europeo vivió jornadas electorales de alto impacto, con fuerzas euroescépticas y la ultraderecha desafiando el equilibrio político tradicional. El Partido Popular Europeo mantuvo una posición dominante, pero el crecimiento de otras corrientes plantea interrogantes sobre el futuro de la Unión en un contexto de tensiones migratorias y la guerra en Ucrania, redefiniendo alianzas.
En Estados Unidos, la reelección de Donald Trump sorprendió al mundo, desafiando encuestas, recuperando el poder tras su derrota en 2020. Su victoria marca un cambio en el panorama político, narrativa basada en el proteccionismo, endurecimiento de políticas migratorias, desafiando a los organismos multilaterales, subrayando la polarización de la sociedad estadounidense, redefiniendo el rol norteamericano en el escenario global.
Estos eventos, con múltiples elecciones durante 2024, muestran dinámicas de poder global en constante transformación. Desde las democracias consolidadas hasta los regímenes autoritarios, el pulso por el control político y económico no da tregua. Queda claro que la democracia enfrenta desafíos existenciales, mientras el autoritarismo encuentra nuevas formas de afianzarse marcando un futuro plagado de tensiones. En el proceso vemos una democracia frágil frente a variantes autoritarias, buscando nuevas formas para consolidarse, desafío que el mundo seguirá enfrentando en el futuro inmediato.