De ser considerado, en su momento, el mejor distrito de Lima, hoy, Miraflores es una sombra de su pasado. Muy malas gestiones han sido las que han ido cavando la tumba de uno de los distritos más emblemáticos de la capital. Sin embargo, ninguno ha hecho tanto daño como el alcalde Carlos Canales.
Ir de la mano con el partido de Rafael López Aliaga ha sido lo unico inteligente que ha hecho Canales. Tras ganar las elecciones municipales con Renovación Popular, el burgomaestre miraflorino ha brillado únicamente por sus desaciertos (aciertos no ha tenido ni uno).
Todos recordamos cuando el alcalde decidió que en los parques no se podía hacer deporte. Postura que luego tuvo que dar marcha atrás dado que era incontrolable, aparte de absurda. O cuando obligó, mediante una ordenanza, a los locales a tener detectores de metales para reducir el crimen. Disposición municipal que luego fue retirada por decisión de Indecopi, tras considerarla ilegal.
Efectivamente, el alcalde poco entiende de la legalidad.
Durante la gestión de Canales todo se ha ido abajo. El tráfico ha sido un caos debido a que decidió cerrar avenidas como Comandante Espinar o 28 de Julio, por tiempos extravagantes. Las cuales, dentro de todo, eran las que estaban “mejorcitas”.
Los parques destruidos, de verde a marrón. ¿Qué se estará haciendo con el presupuesto para su mantenimiento?
La inseguridad azota las calles del Perú, y si bien no es culpa del alcalde, sino más bien del gobierno y de sus ministros, vale la pena decir que Canales se la ha dejado fácil a los delincuentes en su distrito. En la década de los noventa, se instituyó en el distrito de Miraflores el Serenazgo, que, si bien no tenían la capacidad de frenar el crimen, alguna sensación de vigilancia daba. No obstante, desde que la gestión de Canales inició los serenazgos fueron desapareciendo. En el único lugar donde se les ve siempre, es en el mural de Paddington, que tiene su seguridad personal por parte del alcalde. Pero en el resto del distrito, los serenazgos han desaparecido, reduciendo las chances de fiscalización y de control en la municipalidad. Y al parecer, distintos patrulleros de la municipalidad se han visto tirados donde estaba el Estadio Bonilla. No por nada, Miraflores se encontró como el sexto distrito con más robos en la capital, según un informe de INEI, ¿No hay responsabilidad del alcalde ahí?
De seguro es que la calle donde vive sí está bien resguardada.
Canales, también conocido como el de las “medias obras”, ha hecho todo mal desde que asumió el cargo. Nada lo evidencia mejor que el fracaso del puente Armendáriz, que debía conectar el distrito con Barranco, obra que debió terminar el pasado noviembre y aún no ha acabado.
Si bien Canales dijo en su momento que había que “educar a la gente de los cerros”, el que parece que necesita ser educado es él. Miraflores ya no es el distrito que fue y que parece no volverá. La representación micro de las pésimas gestiones que hay en el país, donde no se arregla lo feo, y lo bonito solo se desmorona.