Víctor Raúl Haya de la Torre fue capaz de dar vida al APRA como movimiento continental e inspirar la fundación del aprismo peruano como partido de frente único de clases en 1930. Cuando el APRA insurge en América Latina, era indispensable afrontar la lucha contra el imperialismo yanqui y desdeñar las tesis leninista de partido de clase y dictadura del proletariado. Desde su etapa fundacional el aprismo bregó por la integración continental como instrumento de defensa contra la agresión imperialista. A la par, el aprismo deslindó con el fascismo y el nacionalsocialismo que llegaron al poder en Italia y Alemania.
Haya de la Torre con gran visión supo asumir la defensa continental ante la amenaza totalitaria que representaban las potencias del Eje durante la Segunda Guerra Mundial. La proscripción política del APRA y su condición de partido en la clandestinidad no impidió que se pronunciara a través de sus militantes en el exilio o a través del diario "La Tribuna" repartido profusamente durante los años de tiranía.
Cuando el 20 de mayo de 1945, Haya de la Torre en la Plaza San Martín, (unos días después de haber recuperado la libertad) respalda a los Aliados en el plano internacional y al Frente Democrático en el Perú, fue muy explícito su opción por la libertad frente a la amenaza totalitaria.
En 1945 como Partido del Pueblo integrante del Frente Democrático y en 1956 fue notorio el interés superior del aprismo por poner fin a las largas dictaduras. Sin embargo, las Fuerzas Armadas y la oligarquia no dudaron en hacer lo imposible para que Haya de la Torre no asuma la presidencia de la República. El veto militar en 1962 y el golpe militar perpetrado por el general Pérez Godoy el 18 de Julio de ese año, fueron la respuesta política frente a la victoria aprista alcanzada en los comicios generales de 1962. Unos años después será el General Juan Velasco Alvarado que depondrá al gobierno constitucional, impidiendo la realización de las Elecciones Generales programadas para junio del siguiente año, en las que era previsible una contundente victoria aprista. Las Fuerzas Armadas de manera institucional gobernarán doce años entre 1968 y 1980.
La llamada segunda fase del gobierno militar, inició un largo proceso de retorno a la democracia. Haya de la Torre con 83 años emprendió una larga campaña electoral en las elecciones a la Asamblea Constituyente. El jefe del aprismo presidió la Asamblea que redactó la Constitución de 1979, firmando la autógrafa del texto constitucional unos días antés de su muerte ocurrida el 2 de agosto de ese año. La muerte de Haya de la Torre, en mi concepto, cerró una etapa de la vida política nacional.
Cuando Alan García gana las elecciones generales de 1985, las Fuerzas Armadas no formularon observación o veto alguno, como sí lo hicieron explícitamente en julio de 1962. Por otro lado, social y polícamente la oligarquía había sido desplazada y el otrora poderoso diario "El Comercio" había en apariencia superado su "sesgo antiaprista" luego de haber afrontado las viscisitudes derivadas de la expropiación perpetrada por la dictadura militar en 1974.
Alan García, con 36 años, asumió un creciente liderazgo internacional, cuando ante la Asamblea General de Naciones Unidas en 1985 anuncia limitar el pago del servicio de la deuda externa a un 10 % del valor de nuestras exportaciones. En un contexto internacional signado por la bipolaridad, con la vigencia de la URSS y una Europa del Este vinculada al Kremlin, el presidente García supo diferenciarse de los bloques en pugna.
El Perú enfrentaba a las hordas asesinas de Sendero Luminoso y del MRTA. Abimael Guzmán pretendió replicar en el Perú las estrategías maoístas iniciando la llamada "guerra popular" en el campo y luego trasladarse a la ciudad. El asesinato selectivo de más de 1200 militantes apristas fue planeado y ejecutado con el claro propósito de diezmar la organización de un partido político con presencia social y popular en todo el país.
Sendero Luminoso se enfocó en diezmar al APRA. Por otro lado, la representación parlamentaria de Izquierda Unida, no supo deslindar con el terrorismo. Ante la pretendida estatización de la banca, la derecha supo organizarse bajo el liderazgo de Mario Vargas Llosa, iniciando una sostenida campaña contra el APRA y Alan García.
El triunfo de Alberto Fujimori en 1990 y el autogolpe del 5 de Abril de 1992, pusieron de manifiesto la vocación antiaprista de Alberto Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos. La elección por tercera vez de Alberto Fujimori, polarizó el país, más aún cuando el gobierno promovió el transfuguismo con la "compra de congresistas". El video Kouri - Montesinos fue el detonante de la crisis política, el hallazgo de "las cuentas secretas" de Vladimiro Montesinos y la posterior renuncia de Alberto Fujimori, dieron inicio al gobierno de transición de Valentín Paniagua.
El retorno de Alan García en el 2001 representó un punto de quiebre. Su victoria en el 2006 significó una derrota para el castrochavismo. Alan García supo cuestionar al Foro de Sao Paulo y tuvo claro que el Perú no debía limitarse a suscribir un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos. El Perú multiplicó la firma de Tratados de Libre Comercio, direccionó su mirada al Asia Pacífico y a la Unión Europea. El Perú como receptor de inversiones, con habilidad pudo mitigar el impacto de la crisis financiera del 2008, sentar las bases del crecimiento económico. Más de seis millones de peruanos se incorporaron a las clases medias durante el segundo gobierno del presidente García. El Perú asumió liderazgo continental, dejando de lado discursos populistas o demagógicos.
Alan García y el APRA tendrán que enfrentar otros enemigos. El gobierno de la pareja presidencial Humala- Heredia tramará la formación de una Megacomisión en el Congreso, así como bajo la "trama de Odebrecht" se urdirá un plan para incriminarlo penalmente. El equipo especial Lava Jato con participación activa de los fiscales José Domingo Pérez y Rafael Vela Barba, no dudaron en ser operadores del Instituto de Defensa Legal y su director Ejecutivo Gustavo Gorriti.
El presidente Lula Da Silva impulsó que las empresas constructoras brasileñas tuvieran a su cargo la construcción de las más importantes obras en América Latina. El líder del PT es un leal colaborador de Odebrecht. Por ello recientemente a la sentenciada Nadine Heredia su gobierno le ha concedido asilo con la complicidad manifiesta del gobierno de Dina Boluarte.
El texto del Acuerdo de Colaboración Eficaz suscrito por el Ministerio Público con la empresa brasileña demuestra el sometimiento absoluto del Estado peruano a los dictados de la constructora brasileña. La empresa Odebrecht y la empresa Graña y Montero vinculada al grupo "El Comercio" son parte de una trama cuyo epílogo aún parece lejano.
Odebrecht sigue siendo protagonista de la vida nacional. En tiempos en los que la mineria ilegal tiene creciente presencia en ciertos grupos parlamentarios y seguramente en varios de los nuevos partidos inscritos ante el ROP del J.N.E, se hace necesario un cambio de rumbo.
Al presidente Alan García, el gobierno del presidente Tabaré Vásquez no le concedió asilo (2018) deshonrando la vieja tradición uruguaya. Tiempo después, el Poder Judicial a pedido del cuestionado fiscal José Domingo Pérez dispuso la detención preliminar por 10 días del ex presidente. De manera deliberada, adelántandose el Equipo Especial Lava Jato a la realización de la Audiencia programada en Brasil una semana después, se pretendió consumar la detención preliminar del ex Jefe de Estado.
Cada vez resulta más evidente que la mañana del miércoles 17 de abril de 2019 se consumó un acto contrario a la legalidad y con el claro propósito de consumar la detención del ex mandatario o en su defecto generar el desenlace fatal que todos conocemos.
La DIVIAC y no la Policia Judicial estuvo a cargo de una diligencia irregular. No seamos ingenuos, las comunicaciones del ex presidente García habían sido interceptadas durante meses. La diligencia fue pauteada y coordinada con el gobierno de Martín Vizcarra. La prensa pro Odebrecht fue alertada oportunamente.
Finalmente, el presidente García no permitió que sus enemigos consumen sus propósitos. Por su parte, sí existirá un registro de las sentencias condenatorias impuestas a Ollanta Humala, Nadine Heredia, Martín Vizcarra, Susana Villarán, Alejandro Toledo y otros.
No cabe duda que el tiempo y la historia le asignaran al presidente García el lugar que le corresponde como estadista y lider continental.