PortadaViernes, 9 de junio de 2023
Cables desestabilizadores

El nombramiento de Lidia Patty Mullisaca, activista política boliviana y ex diputada del Movimiento al Socialismo (MAS), como cónsul en Puno, suscita serias preocupaciones sobre las posibles implicancias de injerencia política. Conocida por su férrea persecución a opositores del masismo en Bolivia, Patty ha llevado a cabo acciones que plantean interrogantes sobre su idoneidad para un cargo diplomático. En 2020, Lidia Patty demandó a la exsenadora y expresidenta Jeanine Áñez por los delitos de "sedición, terrorismo y conspiración", lo que llevó al encarcelamiento de Áñez y dos de sus exministros. Además, denunció la supuesta implicación de autoridades judiciales y políticas en el derrocamiento de Evo Morales, lo que evidencia su tendencia a perseguir a aquellos que se oponen al régimen masista.

No se detuvo ahí. Recientemente, Patty se lanzó contra Luis Camacho, gobernante de Santa Cruz, quien fue detenido mientras protestaba contra el corrupto Evo Morales. En una acción cuestionable, la policía lo redujo y trasladó en helicóptero hasta la capital. Estos eventos plantean serias dudas sobre los métodos utilizados por la nueva cónsul en Puno y su capacidad para respetar los derechos y garantías de quienes piensan distinto.

Este nombramiento, sumado a su falta de experiencia diplomática, genera inquietud en la comunidad internacional. Según informes, Patty comenzó a trabajar en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia desde el 18 de mayo de 2023. Sin embargo, no se ha evidenciado que cuente con la formación y aptitudes técnicas necesarias para desempeñar un cargo de esta naturaleza.

(Agente de injerencia extranjera.)

Además, el salario que recibirá como cónsul, por encima de los 15.000 bolivianos mensuales (unos 7930 soles), ha llamado la atención. Mientras tanto, la Contraloría ha revelado que ella presentó su declaración jurada como funcionaria de la cartera el 24 de mayo. Estos hechos suscitan dudas sobre los procesos de selección y transparencia en los nombramientos gubernamentales.

Algunos expertos argumentan que este nombramiento responde a los intereses del gobierno de Arce de ejercer influencia política en Perú. Esta preocupación se intensifica debido a los vínculos confirmados entre organizaciones extranjeras y las manifestaciones que buscaron desestabilizar el gobierno de Dina Boluarte, tras el encarcelamiento del golpista Pedro Castillo. Parecería que el nombramiento de Patty como cónsul es un premio otorgado por su papel en el caso del "Golpe de Estado".

Es fundamental recordar que la posición de cónsul requiere una amplia preparación en la escuela diplomática, así como aptitudes técnicas sólidas. La falta de experiencia de Patty en este ámbito plantea interrogantes sobre su capacidad para representar los intereses de Bolivia en un cargo de tanta importancia.

En entrevista con El Reporte, el exviceministro del Interior Dardo López Dolz cuestionó este extraño nombramiento, el cual buscaría, nuevamente, ser parte de las marchas desestabilizadoras del gobierno. “El separatismo siempre ha sido un arma útil para debilitar a los países. En el caso puneño viene siendo manejado desde Bolivia con fondos y operadores. (...) Además, están llegando a diario venezolanos a Tiquina, de donde Evo Morales salía en barco para cruzar el lago y entrar al Perú de manera irregular. La coincidencia no existe. Me parece una ofensa inaceptable que no se puede dejar pasar. Nunca se debió permitir que esos intentos separatistas debiliten la unidad nacional”, declaró para este diario.

(Movilizaciones responderían a intereses extranjeros.)

Tal como se adelantó el día de ayer en este medio, hay varios signos que despiertan cierta preocupación por grupos de izquierda que buscan hacerse del poder a través de movimientos subversivos en lugar de hacerlo a través de las urnas.

El que calla, otorga. Ejemplo de esto es que los presidentes de izquierda electos democráticamente han guardado silencio al respecto. Es un elefante en la habitación, al menos para ellos. Pueden protestar enérgicamente a favor de sinsentidos como que el gobierno de Dina Boluarte es anticonstitucional o ilegítimo, mientras guardan silencio por estas amenazas de injerencia que atentan contra la soberanía de los países.

Lo preocupante es que no solo es Bolivia en Puno. Basta recordar que hace una semanas, dos exagentes de inteligencia que trabajaron con el ‘Gallo’ Zamora, quien se viene desempeñando como embajador en Perú, denunciaron las verdaderas intenciones intervencionistas que tendría en su rol y el papel clave que jugaría nuestro país dentro de sus planes.

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