Nada más saludable que el poder de la verdad histórica en medio de unas Fiestas Patrias. Han pasado 202 años desde que Perú se independizó y todavía hay un grupo minúsculo, de los más de 33 millones de peruanos, que no reconoce la herencia hispánica, traducida en lenguaje, costumbres y más. Juegan con la narrativa desde el génesis: dicen que fue invasión y no conquista; también dicen que Lima es colonialista y que las regiones están subordinadas; y así una serie de estratagemas. Incluso a veces apelan a medidas descabelladas como cuando intentaron quemar la estatua de Cristobal Colón en 2021. Para romper todos estos mitos y reconocer nuestro pasado —para así recuperar nuestra identidad— conversamos con Rafael Aita, historiador peruano y escritor de libros como El Secreto del Último Inca.
A propósito de las Fiestas Patrias, ¿qué opinas sobre el debate en torno a la conquista española? ¿Es correcto seguir enseñando a los estudiantes que fue una invasión?
No, definitivamente eso es algo que nos quiebra como país. María Rostworowski advertía que no se debe omitir mencionar la ayuda que recibieron de otras etnias el pequeño grupo de españoles mal pertrechados, en clara inferioridad numérica con respecto a los ejércitos del Inca, para conquistar el Tahuantinsuyo. No hacerlo nos genera un complejo como país. Hubo apoyo de los Huaylas, Huancas, Chachapoyas, incluso de las panacas incaicas favorables a Huáscar.
¿Y cuál fue la realidad del imperio incaico a la llegada de los españoles? Algunos aseguran que fue una civilización armoniosa, mientras que otros lo tildan de depredadora y liberticida.
Ninguna de las dos. En tiempos prehispánicos los incas fueron lo más civilizado. Ellos prohibieron el canibalismo, frenaron los sacrificios humanos, que los chimús hacían al por mayor y con niños.Cronistas como Garcilaso de la Vega mencionan que los incas prepararon la llegada para el cristianismo como Roma lo hizo para Europa. Por eso redujeron una gran cantidad de prácticas barbáricas o laseliminaron. Prepararon a la gente para para un estilo de vida más compatible con el evangelio. Claro, no eran la utopía pacifista que pintan los indigenistas, no eran un pueblo que vivía en lainocencia y no conocía la violencia. De hecho cuando llegaron los españoles se encontraban en plena guerra civil, en plena guerra fratricida, y conquistaban por las armas como cualquier pueblo conquistador. Pero comparado a todas las civilizaciones anteriores eran muy sofisticados, eran mucho más y eran lo más cercano a lo que traía España y es por eso que posteriormente lograron forjar una sólida alianza porque no eran tan distintos después de todo.
Guerra civil entre Huáscar y Atahualpa.
Mencionas que no fueron cruentos, pero la expansión y su normativa no exoneraban el sacrificio ni la exterminación de rebeldes.
Fue una cuestión muy reducida. Claro que aplicaron castigosa los pueblos rebeldes. Sin embargo, las reglas del inca eran claras. Cuando el inca llegaba a una nueva población, a una nueva etnia, él enviaba tres embajadas diplomáticas para ofrecer losbeneficios del incanato: los de seguridad, los de tecnología como construcción de canales de regadío. Ofrecían seguridad a cambio de tributos y de entregar soldados para la guerra. Muchos pueblos lo aceptaban. Si los rechazabas, te hacían la guerra. Normalmente ganaban. Los que se sublevaban sabían el riesgo que implicaba.
Por eso etnias como Los Huancas prefirieron a los españoles. Aliarse fue una vía de escape.
Sí, claro. Con los españoles vieron la oportunidad de revertir la situación, pero muchos no lo hicieron incluso en contra del inca, muchos lo hicieron en contra de Atahualpa, quien era visto en Cusco como un invasor, alguien que se había levantado en contra del legítimo inca Huáscar. Y Atahualpa fue muy cruel. El caso de los payanes por ejemplo, de los cañaris, que fueron duramente castigados. Entonces cuando vieron la llegada de los españoles, ellos lo vieron como una especie de justicia divina en contra de este inca usurpador. Las mismas panacas de Huáscar de Cusco fueron las principales aliadas de Francisco Pizarro. Así nació la alianza contra de las fuerzas de Atahualpa y de sus generales Quisquis y Chalcuchimac, generales que perpetuaron un verdadero genocidio. Eso alimentó los vientos de venganza.
Entonces, ¿esto contradice el mito común de que los españoles fueron los artífices de la masacre?
Sí, por supuesto. Eso lo menciona el biólogo Jared Diamond en su libro Armas, Gérmenes y Acero. Menciona que el 95% de las muertesdurante el proceso de Conquista fue por culpa de las enfermedades.
A veces omiten hasta las enfermedades como la viruela para la que no tenían resistencia inmunológica.
Así es. Eso lo menciona el biólogo Jared Diamond en su libro Armas, Gérmenes y Acero. Menciona que el 95% de las muertes durante el proceso de Conquista fue por culpa de las enfermedades. Esto produjo un colapso demográfico.
La viruela provocó miles de muertes.
¿Los conquistadores decidieron eliminar todo el legado del Imperio Incaico?
Para nada. La infraestructura del Tahuantinsuyo sirvió como cimientos para fundar el Virreinato. Las principales ciudades del Virreinato como Cajamarca, Cusco, eran Llactas incaicas. Hubo influencia también en la infraestructura organizacional. Los reyes de España incluso reconocen alos incas como reyes del Perú y hay iconografía que la puedes encontrar en el museo Larco, en la Catedral de lima, en donde están los 14 incas y luego de Atahualpa está Carlos V, Felipe II, Felipe III y los reyes de España, como sucesores de los incas. Y esto es algo que rompe también con ese prejuicio donde se dice que los españoles llegaron a destruir, a hacer borrón y cuenta nueva.
¿Y cuándo empezó la desinformación respecto a este intervalo histórico?
El primer punto de quiebre fue la rebelión de Tupac Amaru II. Aquí se termina este enamoramiento entre el mundo hispano y el mundo andino. Pero el punto de quiebre más drástico fue con la llegada de Simón Bolívar. Cuando este personaje se nombra dictador del Perú elimina los títulos nobiliarios y con esto se acaban los privilegios que tenía la nobleza incaen el Cusco, les expropia sus tierras y quedan en el anonimato hasta el día de hoy. Siguen entre nosotros pero ya nadie sabe quiénes son por culpa de Bolívar. Y bueno ya enperiodos posteriores y más recientemente con la reforma curricular de Velasco (Alvarado), que nos muestra un supuesto antagonismo entre el mundo andino y el mundo hispano, como si fuera una lucha de clases donde incas y españoles eran enemigos, cuando en realidad fueron grandes aliados a tal punto que la nobleza inca tuvo el mismo estatus de la nobleza europea. Entonces la tergiversación de la historia viene desde este cambio curricular que se dio durante la dictadura militar.
Tupac Amaru II, Simón Bólívar y Velasco Alvarado.
¿Y por qué pese a estas pruebas históricas y herencias como el lenguaje decidieron amplificar esta falsa fricción?
Es algo que vemos incluso más en el interior del país que en la misma Lima. Uno podría decir Lima es criolla, Lima es hispana; y Cusco, Cajamarca y Arequipa son andinos. Pero vamos, las fiestas católicas, las fiestas patronalesmás grandes, están en el interior del país; la Semana Santa de Ayacucho es impresionante, es una devoción que no vemos en Lima; en la fiesta del Corpus Christi en el Cusco se celebra mucho más que en Lima, sacan a 15 santos en procesión. Los andes es netamente católico y guarda muchas de estas fiestas, de estas procesiones, de esta devoción, de esta fe, que es totalmente hispana. Ya es parte de la peruanidad, ya no lo podemos separar. La cultura andina es hispana, es católica, está adentro de nosotros. Entonces el buscar enfrentarlo solamente nos genera un conflicto con nosotros mismos.
Incluso buscan derriba monumentos como el de Francisco Pizarro y hasta quieren cambiar la bandera.
Es algo totalmente absurdo el tirar abajo un monumento de Pizarro cuando unió su sangre con una ñusta, con una princesa inca, con Inés Huaylas Yupanqui. ¿Entonces vamos a tirar sus imágenes? ¿Vamos a desconocer a sus hijos Francisca y Gonzalo Pizarro Yupanqui? Ya es totalmente un sinsentido conociendo el mestizaje, conociendola unión que existió. Y si hablamos de la bandera, si es que el Tahuantinsuyo realmente tuvo una, no reconocen el matiz histórico del rojo y blanco. Piensan que solo son por la Cruz de Borgoña y Castilla, respectivamente. El rojo designaba al poder del inca en la mascapaicha.
Los más enfáticos en esta torsión es el progresismo. ¿Cómo afecta esto a nuestra identidad?
La consecuencia lógica es que no encontramos nuestra identidad. Por habernos extirpado este legado imperial hoy nos preguntamos quiénes somos como peruanos, qué nos une, qué nos identifica. Porque claro lo que nos identifica es ese ADN imperial que viene desde Pachacútec y que continuó con el Virreinato del Perú. Con esta fusión se pudo llegar a abarcar desde Panamá hasta la Patagonia. Todo eso era el Perú. Siempre hemos mantenido ese ADN de ser el imperio de Sudamérica, el imperio que era el centro cultural-político-religioso-económico-social, que tuvimos la primera universidad de todo el continente. El segundo diccionario que se hizo en el mundo fue en quechua después del español y antes que el diccionario en inglés. Entonces ser la vanguardia, ser pioneros, es algo que nos quedaba. Al ser despojados de eso y al colocar la etapa virreinal solamente como una época de esclavitud, cuando en realidad fuimos potencia mundial, nos ha dejado totalmente perdidos.
Castillo atacando en su investidura al Rey Felipe VI.
Y en vez de revertir esto la narrativa tuvo un nuevo despegue con Pedro castillo. ¿Te pareció ofensivo el discurso que dio frente al Rey Felipe VI?
Ahí tengo sentimientos encontrados porque yo creo que esa fue la conclusión de un proceso. Desde hace 50 años se hablaba de toda esta leyenda negra, pero nadie fuera del indigenismo le hacía acaso, pese a que lo venía advirtiendo. Cuando esto salta en el mensaje presidencial, empezaron a buscar una forma de enfrentarlo. Se dieron cuenta demasiado tarde. No habían notado lo dañino de ese discurso. Y yo creo que desde ahí la gente se ha interesado más en conocer la verdad detrás del mito. Espero que finalmente se traduzca en que busquemos una historia fuera de política, fuera de dialécticas, fuera de lucha de clases y veamos los hechos sin este sesgo.
¿Pero crees que se dieron grandes pasos en la lucha contra este frente que reniega de sus raíces hispánicas?
Bueno tal vez no vamos a la velocidad que nos gustaría, pero si vamos muchomás rápido que antes. Incluso veo muchos canales en redes sociales que están desmintiendo la historia que nos han contado en los colegios. Es importante que la currícula escolar no este politizada.
Y para cerrar, ¿celebramos de forma correcta el bicentenario?
Yo creo que el bicentenario se festejó exactamente como se debería festejar. Entre 1821 y 1823, la junta de gobierno que dejó José de San Martín sufrió el primer Golpe de Estado. Se nombró a José de la Riva-Agüero y al tener un catastrófico papel contra el Ejército Real, el Congreso decidió vacarlo. de José de la Riva-Agüero desconoció esta medida y creó su gobierno en Trujillo, también cerró el Congreso y uno propio en el mismo lugar. En simultáneo, el Parlamento eligió al segundo presidente, Bernardo Torre Tagle. Es decir, empezamos con dos gobiernos en paralelo. Entonces si yo veo que Martín Vizcarra cierra el Congreso y después el Congreso lo vaca, yo digo están conmemorando exactamente lo que se hizo hace 200 años. Escenificaron el comienzo de la República, es el mejor y el peor homenaje que le han podido hacer a nuestra historia. Algo casi profético.